Algunos dirán: “Bueno, ya se solucionó todo, Elon Musk comprará Twitter y debería acabarse la novela”. Pues no. Al tío Elon le gusta el drama, generar zozobra.
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Un informe del Washington Post citado en el sitio web de Xataka asegura que el hombre más rico del mundo planea despedir al 75 por ciento de los trabajadores de Twitter, Inc. y creará un ránking de empleados.
Para tener una idea de la magnitud de la cantidad de contratados que Musk desea sacar de la empresa, de las 7.500 personas que trabajan en Twitter, unas 5.000 podrían acabar despedidas.
Ese es el deseo del multimillonario, una estrategia para reducir costes de manera precipitada e intentar conseguir que la compañía sea más atractiva para los inversores.
A una semana del cierre de la compra
Las partes están citadas para el 28 de octubre, exactamente en una semana, para cerrar la compra por 44 mil millones de dólares. Según fuentes cercanas a la compañía citadas por Bloomberg, el acuerdo es realizable.
Sobre los planes de Elon Musk, los empleados de Twitter ya estaban al tanto. El CEO de Tesla y SpaceX pretende acelerar los despidos, pero que ya estaban programados por el Consejo de Administración, que quería ahorrar unos 800 millones de dólares en salarios y echar al 25% de la nómina.
Con respecto al ránking de empleados, Musk pretende implementar un sistema de ‘stack ranking’, que vendría a traducirse como curva de vitalidad.
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La idea es que los jefes clasiquen a los empleados de mejor a peor, un sistema para encontrar a los trabajadores más débiles, popularizado en los ochenta por General Electric, que premiaba a los 20% más valorados, se mantenía al 70 por ciento y despedía al 10% menos valorado.
El informe sugiere que un despido de esta magnitud podría provocar consecuencias inmediatas en el funcionamiento de la red social, los usuarios lo notarían y la plataforma podría ser más susceptible a hackeos.
