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Lava comestible con sabor a plátano, la creación de un pastelero para ayudar a los afectados de La Palma

Un producto solitario con un extraño concepto.

Lava comestible

Probablemente nadie nunca en la historia de la humanidad haya probado la lava. Imaginarnos el sabor puede llevar a nuestro cerebro cosas como roca quemada, carbón, la sensación de quemadura en la lengua, pero jamás de plátano. Bueno, alguien ingenioso ha creado la lava comestible con ese sabor.

Para ayudar a los afectados de La Palma, el archipiélago español que hace un año se vio afectado por la erupción del volcán Cumbre Vieja, el reconocido pastelero Christian Escribà, director de la cadena de pastelerías Escribà, ha preparado una lava comestible con gusto de plátano.

Este producto, de acuerdo con el reporte publicado en el sitio web del Diario de Avisos, fue elaborado con carbón de azúcar y su presentación es como la de la imagen principal de esta publicación, un empaque parecido al de algunos condimentos que se consiguen en los supermercados.

Todos los ingresos por la lava serán para los afectados

Todos los ingresos generados por las ventas de esta lava comestible irán dirigidos para los afectados por la explosión volcánica de hace un año.

Christian Escribà

Este producto solidario creado por Escribà tiene un valor de dos euros y medio y puede encontrarse en los 22 mercados que forman parte de la Confederación de Mercados Tradicionales de Abastos de España, como los de la Boquería, Marina y Sants en Barcelona, el de la Paz en Madrid o el de Triana en Sevilla.

Christian Escribà ofreció declaraciones a EFE sobre el proceso de creación de la lava comestible con sabor a plátano: “Preparamos un jarabe a 128 grados al cual incorporamos una disolución de azúcar grano, clara de huevo y colorante negro, y entonces se producen las erupciones y empieza a subir; lo dejamos reposar unos treinta minutos y ya tenemos la lava”.

El lunes 19 de septiembre se cumplió un año de la erupción, que comenzó a las 15:10 hora local y que acabó el 13 de diciembre después de 85 días de actividad, convirtiéndose en el estadillo volcánico más largo registrado en la isla.

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