El éxito de Microsoft con Windows 95 y 98 fue enorme, y esperaban continuarlo con su siguiente versión, a la que denominaron Windows Me. Salió al mercado el 14 de septiembre del 2000: el resultado terminó como un auténtico desastre, convirtiéndose en el último sistema operativo bajo la serie Windows 9.
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Esta es su historia, la historia de un fracaso.
Para Microsoft, el objetivo principal era que se usara en los hogares, en las computadoras personales, para toda la familia.
La versión se llamó Millenium Edition, ya que corría en el año 2000, en plena onda del nuevo milenio. Y aunque presentó mejoras y nuevas funciones, los errores continuos y su inestabilidad en general le pasaron factura.
El precio de venta inicial era de 109 dólares, pero la actualización desde los sistemas operativos anteriores costaba apenas 59.95.
Los usuarios terminaron volviendo a Windows 98 u optando por el Windows 2000. Incluso, otros prefirieron esperar a la versión posterior, Windows XP.
Los requisitos de instalación y novedades de Windows Me
Para instalarse, requería de un procesador Pentium o compatible de 150 MHz, 320 MB de espacio libre de disco duro y por lo menos 32 MB RAM.
Entre las novedades de Millenium Edition, destacaban:
- La actualización del núcleo de Windows 98.
- La eliminación de la opción Reiniciar en modo MS-DOS.
- Se sumó la característica Restaurar Sistema.
- Protección de archivos en el sistema.
- Nuevas opciones del TCP/IP.
- Soporte para el Universal Plug & Play.
- Actualizaciones automáticas.
Windows Me, un mal recuerdo para Microsoft
El portal histórico Sistemas Operativos explica que Windows Me “fue concebido como un proyecto rápido que serviría como sustituto temporal entre Windows 98 y Windows XP, por lo que fue ampliamente criticado y no tuvo la popularidad esperada”.
En octubre de 2001 llegó Windows XP, mucho más estable, convirtiéndose en el enlace perfecto entre la versión 98 y el nuevo. Atrás quedó la pesadilla de la Millenium Edition.
Para el año 2006, como recuerda Computer Hoy, el soporte de Windows Me llegó a su fin. Desde septiembre de 2011 los servidores de Windows Update v4 cerraron, afectando a las versiones de la familia 9x, ya que los intentos de actualización se quedaron en un bucle sin fin.