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La NASA prepara el X-57 para su primer vuelo de prueba: es el primer avión totalmente eléctrico

Un avión libre de emisiones de CO2.

La NASA se está preparando para poner a prueba por primera vez su nave X-57 Maxwell, totalmente eléctrica y que podría revolucionar la industria de la aviación, al ser propulsado por baterías de iones de litio en lugar de gasolina.

El proyecto de la X-57 se lanzó con éxito en 2016, con el objetivo de explorar la propulsión totalmente eléctrica en aviones mucho más eficientes y respetuosos con el medio ambiente. En julio de este año realizaría su primer viaje de prueba.

De acuerdo con un informe de Bksfe, la aviación representa el 2 por ciento de las emisiones de CO2, según la Organización de Aviación Civil Internacional.

La NASA añade que, a diferencia de la gasolina para automóviles, la gasolina de aviación contiene plomo, aunque en pequeños niveles, y es solo un origen principal de la contaminación por pb en el último año.

El diseño del X-F7

La NASA reconfiguró las alas del X-57 a un considerable 42 por ciento de su tamaño anterior, un plan que reduce la resistencia a la formación de marcas de manera mucho más eficiente.

Atrás quedaron los motores de pistón Rotax 912S3 duplicados de cuatro cilindros y cuatro tiempos montados junto al fuselaje en el ala, reemplazados por dos motores eléctricos de 60 kilovatios que impulsan hélices de cinco pies de diámetro montadas junto a las puntas de ayuda.

A lo largo de los bordes salientes de las alas se montan 12 rotores accionados por motores eléctricos más pequeños, de 1,9 pies de diámetro. La asistencia de los rotores duplica la asistencia disponible para el avión.

Los motores eléctricos y la electrónica de aviación están propulsados por dos paquetes de artillería de iones de litio de 400 libras montados en el compartimento de la nave X-57, que suministran una potencia combinada de 23 kilovatios por hora. La NASA dedicó una gran cantidad de tiempo y esfuerzo a asegurarse de que no pudieran sobrecalentarse e incendiarse.

Sin motores de combustión involucrados, esos vuelos podrían ser más silenciosos, aunque no del todo: las hélices eléctricas adyacentes marcan un ruido inmoderado, arsénico para cualquiera que haya visto volar un dron usuario.

Si la X-57 muestra la capacidad de una nave totalmente eléctrica en el Centro de Investigación de Vuelo Armstrong de la NASA, podría allanar el camino para naves físicas un 40 por ciento más eficientes que las que vuelan en la actualidad.

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