Los delincuentes siguen creando formas de robar criptomonedas, pero siempre terminan tras las rejas. Es el caso de Kyell Bryan y Jordan Milleson, de 20 y 22 años, actualmente: intercambiaron tarjetas SIM y suplantaron a una compañía telefónica.
Ambos robaron 16 mil dólares en criptomonedas.
Milleson fue sentenciado a dos años de reclusión en una prisión federal, teniendo que pagar una restitución de 34.329 dólares. Mientras, Bryan recibirá su dictamen en enero de 2022, pero también debería estar dos años en prisión, y uno en libertad supervisada.
Además, tiene que pagar 16.847 dólares en restitución.
El juez encargado de la causa es James K. Bredar.
Así ocurrió el delito con las criptomonedas
Los hechos ocurrieron en 2019, según cuenta la Oficina del Fiscal de los Estados Unidos del Distrito de Maryland. Entonces, Bryan tenía 19 años y Milleson, 21.
Eran participantes activos del foto de comercio OGUsers, conocido por realizar ataques de phishing contra Twitter. ¿Cómo realizaron el delito?
- Primero, Bryan le pidió ayuda a otro miembro para crear un sitio que se pareciera a la página de inicio de sesión de los empleados de T-Mobile.
- Engañaron a empleados de un operador inalámbrico no identificado para obtener sus credenciales de inicio de sesión.
- Con las credenciales, realizaron intercambios de SIM no autorizados, redirigiendo el número de teléfono de su objetivo para superar el proceso de autenticación.
- Acto seguido, Bryan indicó a Milleson para que transfiriera criptomonedas valoradas en 16.847 dólares de la cuenta de la víctima.
Engaño y venganza en la casa de Jordan Milleson
Pero la historia no queda allí. Apunta The Verge que Bryan acusó a Milleson de haberlo engañado, yendo a su hogar a golpearlo como venganza.
Posteriormente, Bryan llamó a la Policía del condado de Baltimore alegando que estaba en la dirección de la casa de Milleson con una pistola, diciendo que le había disparado a su padre y amenazando con suicidarse.
Cuando las autoridades llegaron a la casa, no encontraron a nadie armado, pero sí a un pariente de Milleson que les dijo lo del robo. Tanto Bryan como Milleson terminaron detenidos.
El crimen, de nuevo, no paga.
