Astrónomos de la NASA y representantes de la comunidad científica están maravillados y al mismo tiempo consternados, por recientes observaciones del Telescopio Espacial Hubble. Los instrumentos del mirador orbital detectaron una extraña señal, que saben que está dentro de la Vía Láctea, pero no son capaces de identificar la región exacta de la galaxia desde donde se origina.
PUBLICIDAD
Lee más sobre espacio: [La NASA descubre desconcertante hoyo en Marte que podría ser la puerta de entrada para hallar vida extraterrestre]
No se trata de una señal rápida de radio (conocida como FRB por sus siglas en inglés), ni tampoco es una nave nodriza extraterrestre intentando contactarnos. La energía capturada por el Hubble es un magnetar, al que identificaron como SGR 0501+4516
Este fenómeno atraviesa nuestra galaxia desde un lugar de origen desconocido. Los investigadores afirman que este fugitivo estelar se convirtió en el candidato más probable en nuestra Vía Láctea, para el primer magnetar que no se originó en una explosión de supernova, como se predijo inicialmente sobre estos eventos universales.
Es tan extraño que incluso podría ofrecer pistas sobre el mecanismo de los eventos conocidos como ráfagas rápidas de radio.
“Los magnetares son estrellas de neutrones —los restos inertes de estrellas— compuestos enteramente de neutrones. Lo que hace únicos a los magnetares son sus campos magnéticos extremos”, explica el investigador de la Agencia Espacial Europea (ESA), Ashley Chrimes, autor principal del artículo sobre el descubrimiento.

Los magnetares tienen superpoderes dignos de un héroe de cómic. Un magnetar posee un campo magnético aproximadamente un billón de veces más potente que la magnetosfera terrestre.
La NASA explica en su blog oficial que si un magnetar sobrevolara la Tierra a la mitad de la distancia de la Luna, su intenso campo destruiría todas las tarjetas de crédito de nuestro planeta. Si un humano se acercara a menos de 965 kilómetros, el magnetar se convertiría en un rayo mortal de ciencia ficción, destrozando cada átomo del cuerpo.