La sonda espacial BepiColombo, lanzada en el 2018 por la Agencia Espacial Europea (ESA) y la Agencia de Exploración Aeroespacial de Japón (JAXA), ya se encuentra en regiones cercanas a Mercurio, el planeta más cercano al Sol.
PUBLICIDAD
Esta nave espacial y su sistema de cámaras integrada, han tomado las imágenes más cercanas jamás captadas del primer mundo del Sistema Solar, en orden tomado desde la estrella masiva de nuestro vecindario galáctico.
La misión BepiColombo tiene como objetivo principal comprender mejor las características y el entorno de Mercurio, incluidos su campo magnético, su superficie, su estructura interna y su exosfera.
Analizará las características de lo que significa ser un planeta muy cercano a una estrella masiva, lo que se traduce en temperaturas exageradamente elevadas en la cara que mira al Sol y presencia nula de atmósfera, debido a los intensos ataques de radiación que sufre, por su distancia con nuestra estrella central.
“BepiColombo es la tercera misión espacial que visita Mercurio, lo que lo convierte en el planeta menos explorado del Sistema Solar interior, en parte porque es muy difícil llegar a él. Es un mundo de extremos y contradicciones, por eso lo llamé en el pasado el ‘niño problemático del Sistema Solar”, dijo Jack Wright, investigador de la ESA.
Las imágenes de Mercurio tomadas por BepiColombo
En las imágenes que apreciaron y compartieron en un comunicado, los científicos detectaron varios cráteres, pero uno en especial les llamó la atención por sus extensas medidas de 155 kilómetros de diámetro.
Los cráteres de Mercurio, en principio, son de impacto, lo que quiere decir que fueron provocados por el choque de un asteroide.
PUBLICIDAD
Sin embargo, después de esto muchos quedaron inundados por lava volcánica, lo que los transforma en algo llamado cráteres de anillos, fenómenos que necesitan de mayores investigaciones para saber porque estas viscosidades se quedan alojadas dentro de los reservorios.
“Los cráteres de anillos de pico de Mercurio son fascinantes porque muchos aspectos de cómo se formaron siguen siendo un misterio. Se presume que los anillos de picos son el resultado de algún tipo de proceso de rebote durante el impacto, pero las profundidades desde las que se elevaron aún no están claras”, dijo David Rothery, profesor de geociencias planetarias en la Open University del Reino Unido y miembro del equipo de BepiColombo, según Gizmodo.