La NASA ha logrado un hito significativo en su exploración de Marte, ya que el róver Perseverance ha completado con éxito su primer experimento para producir oxígeno en el planeta rojo. Este experimento, conocido como MOXIE (Experimento de utilización de recursos in situ de oxígeno en Marte), es el primero de su tipo y podría tener importantes implicaciones para futuras misiones tripuladas a Marte.
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MOXIE, de acuerdo con CNN, es un dispositivo del tamaño de un microondas que se encuentra a bordo del Perseverance. El experimento comenzó hace más de dos años, poco después de que el róver aterrizara en Marte. Durante ese tiempo, MOXIE ha generado un total de 122 gramos de oxígeno, lo que equivale a la cantidad de oxígeno que respira un perro pequeño en 10 horas.
El funcionamiento de MOXIE implica la conversión de parte del dióxido de carbono abundante en la atmósfera marciana en oxígeno utilizable. Durante el pico de su eficiencia, MOXIE produjo 12 gramos de oxígeno por hora con una pureza del 98% o superior, duplicando los objetivos originales de la NASA para el instrumento.
La atmósfera imposible de Marte
La atmósfera marciana consiste en un 96% de dióxido de carbono, lo que la hace inadecuada para la respiración humana. MOXIE aborda este desafío dividiendo las moléculas de dióxido de carbono y separando el oxígeno.
Este proceso podría ser esencial para proporcionar aire respirable a futuros astronautas en Marte y producir oxígeno necesario para el combustible de cohetes utilizados en viajes de regreso a la Tierra.
El éxito de MOXIE representa un paso crucial hacia la capacidad de los humanos para vivir y trabajar en Marte utilizando los recursos locales. La tecnología desarrollada en este experimento puede allanar el camino para sistemas más grandes y avanzados que produzcan oxígeno a una escala que beneficie a futuras misiones espaciales.
El siguiente paso en la exploración de Marte incluirá la prueba de otras tecnologías y materiales de hábitat que permitan a los astronautas ampliar aún más su presencia en el planeta rojo. La NASA ve este logro como un paso esencial para una exploración lunar sostenible y el apoyo a futuras misiones tripuladas a Marte.