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The Spaceline: Así es la peligrosa propuesta de crear un elevador para viajar a la Luna

¿Tendrá viabilidad algún día?

Propuesta de elevador a la Luna

Volver a la Luna es el plan principal de la NASA, basándose en el Programa Artemis. Para la Misión Artemis II, un grupo de astronautas viajará a su órbita; en Artemis III, alcanzará la superficie. Pero hay otra propuesta lista desde 2019: el de un elevador para ir a nuestro satélite natural.

The Spaceline, tal su nombre, fue impulsado por Zephyr Penoyre y Emily Sandford en aquel momento. La idea, peligrosa de por sí, es construir una torre con cable que vaya desde la superficie lunar hasta la órbita geosincrónica alrededor de la Tierra.

Tech Crunch explicaba que “The Spaceline se parecería más a un skyhook (gancho del cielo) que a una torre. Una pieza delgada y fuerte de material (piense en el ancho de la mina de un lápiz) que se extiende alrededor de 362 mil kilómetros desde la superficie de la Luna hasta una distancia segura sobre el planeta, donde no interferirá con los satélites ni se encontrará con nuestra molesta atmósfera”.

El estudio de Penoyre y Sandford fue publicado en 2019 en Cornell University, y se titulaba The Spaceline: A practical space elevator alternative achievable with current technology, o Una práctica alternativa de ascensor espacial alcanzable con la tecnología actual.

Así se viajaría a la Luna con el elevador espacial, The Spaceline

Según el diseño, cualquier persona interesada en ir a la Luna se lanzaría a la altura de la órbita correcta, sincronizándose con la punta de The Spaceline, alcanzando una estación.

Desde allí usaría una propulsión con energía solar para deslizarse a lo largo de la línea, sin necesidad de combustible.

Los ingenieros en la base lunar disminuirían la velocidad para que la persona tenga un suave alunizaje.

“Tener solo un pequeño equipo de científicos e ingenieros en un campamento base de este tipo permitiría la construcción manual y el mantenimiento de una nueva generación de experimentos basados en el espacio”, indican los investigadores.

“Uno podría imaginar telescopios, aceleradores de partículas, detectores de ondas gravitacionales, viveros, generación de energía y puntos de lanzamiento para misiones al resto del sistema solar”, agregan.

Desde 2019 no se ha escuchado novedades sobre la investigación, así que lo más probable es que solo haya quedado en eso: en una propuesta. Algo peligrosa y muy, pero muy cara. Seguiremos esperando el desarrollo del Programa Artemis para volver a la Luna, pero de la forma tradicional: en un cohete.

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