Astrónomos han encontrado docenas de planetas potencialmente habitables fuera de nuestro sistema solar. ¡Son docenas de posibilidades de descubrir la primera vida extraterrestre! ¡O muchos lugares donde podríamos estacionar nuestras primeras colonias interestelares!
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Con tantas opciones, ¿cómo saber cuál es la mejor? Se podría pensar que los planetas más parecidos a la Tierra deberían ser los primeros de una lista. Después de todo, tenemos agua, tierra, una atmósfera y trillones de formas de vida que lamen todo. Pero según un pequeño grupo de investigadores, existen planetas mejores y más grandes. Se llaman súper-Tierras.
Súper-Tierras
Las súper-Tierras pueden ser algunos de los planetas más comunes en nuestra galaxia. Desde 2009, el Telescopio Espacial Kepler ha descubierto unos 4.000 exoplanetas. El 30% de ellos son súper-tierras. Y un pequeño porcentaje de esas súper-tierras orbitan dentro de la zona habitable de su estrella anfitriona:
Esa es una zona de Ricitos de Oro donde la superficie del planeta tiene la temperatura adecuada para el agua líquida. Ni demasiado frío ni demasiado caliente. Ahora, existe la posibilidad de que algunas de estas súper-Tierras no sean mundos rocosos como la Tierra. Los más grandes podrían estar hechos principalmente de gas hidrógeno y helio como Júpiter y Saturno, que no serían hospitalarios para la vida.
Detalles de la investigación
Los astrónomos aún están recopilando detalles a medida que ingresan más datos. Entonces, mientras tanto, exploraremos cómo podría ser la vida en una súper Tierra rocosa y habitable.
El agua líquida es sólo el comienzo. Estos planetas pueden tener casi el doble del radio de la Tierra y hasta 10 veces más masivos. Y toda esa masa extra es lo que los investigadores creen que realmente podría hacer de las supertierras el hogar perfecto. Porque los planetas más masivos tienen una atracción gravitatoria más fuerte.
Super Tierra Kepler 20b
La Supertierra Kepler 20b, por ejemplo, tiene casi el doble del tamaño de la Tierra y es 10 veces más masiva. Haciendo que su gravedad superficial sea casi 3 veces más fuerte. Esa gravedad más fuerte significa que el planeta puede retener más moléculas de aire que forman una atmósfera más espesa.
Lo cual es excelente para la protección contra la radiación espacial dañina. También significa que las montañas y colinas se erosionarían más rápido dejando una superficie relativamente más plana en comparación con la Tierra. Lo que puede parecer aburrido, pero los científicos creen que esto podría generar docenas de islas poco profundas en todo el planeta.