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El telescopio Hubble de la NASA sigue en activo y ocasionalmente se las arregla para regalarnos imágenes impresionantes del espacio. Justo acaba de lograr una proeza que pocos aparatos pueden presumir: captar un enjambre de estrellas en toda su magnitud.
Durante los últimos meses buena parte de los reflectores en el terreo de la exploración espacial y su observación se los ha robado el telescopio James Webb, que sí, a nivel técnico es mucho más potente y abre la posibilidad serie de generar imágenes impresionantes a mediano plazo.
Pero la realidad grata es que el Hubble sigue activo allá arriba en el espacio y durante este lapso de tiempo ha continuado con su labor. Gracias a ello hemos visto algunas de sus imágenes más impactantes en mucho tiempo, demostrando con ello que este dispositivo todavía tiene mucho qué ofrecernos.
En el más reciente de los casos la Agencia Espacial de la NASA ha corroborado su trascendencia al liberar una foto única en su tipo donde se observa un impresionante fenómeno galáctico.
El majestuoso enjambre de estrellas capturado por el Hubble
La Agencia Espacial de la NASA acaba de actualizar su blog oficial con una imagen brutal y la historia detrás de ellas. En donde tenemos como protagonistas a las estrellas del cúmulo globular NGC 6440.
Los cúmulos globulares como este que hoy exploramos, en sí son colecciones de estrellas relativamente compactas y esféricas que existen en las afueras de cualquier galaxia.
Por la naturaleza de su constitución contienen cientos de miles a millones de estrellas separadas por un año luz de distancia entre sí, pero pueden estar tan juntas como el tamaño de nuestro sistema solar, según marca la propia publicación de la NASA.
Pues uno de estos conjuntos fue retratado por el Hubble en un momento preciso donde lucen como un enjambre reluciente de abejas, sólo que no se trata de insectos. Cada uno de estos resplandecientes puntos es una estrella:
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El cúmulo fotografiado, según relata la Agencia Espacial, que mantiene la operación de este telescopio en colaboración con la Agencia Espacial Europea (ESA) se encuentra a cerca de 28.000 años luz de distancia en la constelación de Sagitario.
Aunque, cabe señalar, como ya es costumbre con el Hubble, esta imagen de es producto de un solo disparo y los datos utilizados para crear esta imagen provienen de cinco programas de observación diferentes.
De hecho cuatro de ellos se centraron en las propiedades y registro de los púlsares, para poder capturar sin distorsión su rango de volumen representado como ese sencillo punto de luz.
El Hubble todavía tiene mucho por compartirnos.
