Los científicos descubren que las estrellas de neutrones son como bombones cósmicos gigantes

Para los principiantes y seguidores de la ciencia, no hay mejor forma de entender un concepto complejo que con un ejemplo terrenal y simple, como comparar las estrellas de neutrones con bombones de chocolate.

De acuerdo con un reporte publicado en el sitio web de Urban Tecno, esta comparación roza el mínimo exigible para comprender su estructura, pero seguramente invitará quienes escuchen o lean “estrellas de neutrones” a imaginarse unos buenos chocolates.

El NuSTAR o Nuclear Spectroscopic Telescope Array, un telescopio espacial de rayos X que utiliza un telescopio Wolter para enfocar la energía de los rayos a partir de fuentes astrofísicas y capaz de radiografiar el cosmos, permitió a los científicos de la Universidad de Goethe, Alemania, descubrir cómo a través de cálculos y modelos se puede comparar la estructura de las estrellas de neutrones con pequeños dulces de chocolate.

Para los que no lo saben, las estrellas de neutrones son objetos que se forman tras la muerte de una estrella y que en un diámetro no mayor a una ciudad consiguen una masa superior a la del Sol.

El “dulce” estudio”

El profesor Luciano Rezzolla y su equipo de investigadores, a través de más de un millón de ecuaciones, encontraron que las estrellas de neutrones ligeras, de casi dos veces la masa del Sol, tienen un manto blando y un núcleo duro, mientras que las estrellas de neutrones pesadas, con más de dos veces la masa del Sol, tienen un manto duro y un interior blando. Como un bombón.

Una de las claves de este hallazgo fue la velocidad del sonido, ya que en Tierra podemos utilizarla para explorar el interior de nuestro planeta. En este caso, sirvió para conocer el interior de las estrellas.

“Las estrellas de neutrones, aparentemente, se comportan como pralinés de chocolate: las estrellas ligeras se parecen a esos bombones que tienen una avellana en su interior, mientras que las estrellas pesadas pueden ser consideradas más como esos bombones que tienen un exterior duro y un relleno blando”, explicó Rezzolla.

La investigación fue publicada en The Astrophysical Journal Letters.