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Científicos de la NASA revelan una conclusión apocalíptica: es muy posible que nos extingamos

Todos se basa en la teoría del Gran Filtro.

Alerta de asteroide

El mayor miedo de la raza humana es la extinción. Ese temor ha sido utilizado, por ejemplo, en Hollywood, para producir películas y series con teorías apocalípticas que puedan causar terror al público. Pero trasladarlo a la vida real suena escalofriante y un grupo de astrónomos de la NASA lo ha hecho.

Los científicos se basan en la teoría del Gran Filtro, propuesta originalmente en 1996 por Robin Hanson, quien expuso que la razón por la que no hemos tenido contacto con otras rzas es porque todas se extinguieron antes de tener la oportunidad de entrar en contacto con nosotros, de acuerdo con un informe publicado en el sitio web de El Confidencial.

Ahora, investigadores de la agencia espacial estadounidense desempolvaron la teoría y estudiaron cuáles son esas causas de extinción, si son posibles en contra de los humanos y qué podemos hacer para evitarlas.

La posibilidad de la extinción humana

Los científicos del Jet Propulsion Laboratory (JPL) de la NASA, en California, Estados Unidos, publicaron un artículo en el que investigan no solo en las causas de esos eventos de extinción, sino también qué podemos hacer nosotros para que no ocurran en la Tierra.

El informe asegura: “La clave para que la humanidad atraviese con éxito ese filtro universal es identificar esos atributos en nosotros mismos y neutralizarlos de antemano”.

Dos galaxias colisionando

Desde JPL creen que la guerra nuclear, una pandemia, el cambio climático o una inteligencia artificial fuera de control son los eventos más probables que acabarían con nuestra civilización. Solo hay un evento que no es de origen antrópico y que es difícil que podamos evitar: el impacto de un asteroide.

Desviar un asteroide que acabe con la Tierra parece imposible, aunque las agencias espaciales ya están entrenándose en defensa contra rocas espaciales. Evitar guerras, prevenir pandemias o llegar a acuerdos internacionales para controlar el desarrollo de la IA parece igual de complicado.

A pesar de estos escenarios, los investigadores del JPL son optimistas: “La historia ha demostrado que la competencia intraespecífica y, sobre todo, la colaboración, nos han llevado a las cimas más altas de la invención. Y sin embargo, prolongamos nociones que parecen ser la antítesis del crecimiento sostenible a largo plazo”.

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