Elon Musk es un sujeto ocupad con distintas actividades en casi cualquier ramo que uno pueda imaginar. Ahora en el más reciente de los giros en su vida parece que está a punto de estrenarse como consultor de la NASA.
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Su trayectoria dirigiendo SpaceX ha sido larga, tortuosa, complicada y explosiva, en sentido literal. Asi que a estas alturas el magnate debe tener una idea muy clara de qué hacer y qué no al momento de lanzar un cohete que puede incendiarse en miles de fragmentos.
Vimos cómo este fin de semana la agencia espacial de la NASA terminó cancelando nuevamente la misión de despegue hacia la Luna de Artemis I por un problema de fuga de hidrógeno en el sistema de abastecimiento de combustible.
Elon Musk sabe perfectamente que un problema en ese terreno podría hacer que cualquier cohete termine en llama como sus primeros prototipos del Falcon 9. Así que ha aconsejado a la NASA.
Todo mientras también anunciaba el inicio de una nueva etapa en su trayectoria, ahora como comediante de stand-up.
La propuesta de Elon Musk para ayudar a la NASA
A través de su cuenta oficial de Twitter, Musk terminó respondiendo un tuit publicado por @SciGuySpace, en donde compartía un artículo de opinión sobre cómo hasta ahora la Agencia Espacial lidia sobre los riesgos y problemas de lanzamiento que produce el uso de sistemas de hidrógeno líquido.
Mientras que otras entidades, como SpaceX, tiene años confrontando ese problema y encontrando vías de solución para que su naves despeguen y no exploten.
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Obviamente Elon Musk no pudo resistirse y terminó respondiendo el tuit con su opinión sobre el artículo y su propuesta de acción para salvar la misión Artermis I de la NASA:
“Evaluación precisa. El diseño del cohete Raptor comenzó usando H2, pero cambió a CH4. Este último es el mejor combo de alta eficiencia y facilidad de operación.
La diferencia Delta-v entre H2 y CH4 es pequeña para la mayoría de las misiones, porque el tanque de CH4 es mucho más pequeño y no se necesita aislamiento.”
El delta-v sería, técnicamente, la diferencia de velocidad que un motor de cohete puede imponer a una nave espacial en función del impulso específico y la variación en la masa del propio vehículo.
Así que, de acuerdo con Musk, el CH4 (metano) sería más fácil de producir en Marte, pero también sería un factor de relevancia para asegurar un lanzamiento seguro y exitoso.