Después de casi 40 años, el meteorito ALH 8400, encontrado en la Antártida en el siglo XX, sigue siendo reconocido como uno de los trozos rocosos flotantes más estudiados de la historia de la ciencia, especialmente por la afirmación de que trajo con él señales de vida extrarrestre.
Su origen alienígena fue lo que despertó tanto interés y entusiasmo, no solo en el gremio de los astrónomos, sino a los ciudadanos de todo el mundo, que se mantuvieron a la expectativa para conocer más detalles sobre cómo y dónde se formó el meteorito.
“Emocionante, convincente, pero no concluyente”, dijo un portavoz de la NASA sobre los hallazgos en el ALH 84001, del que contaremos cinco datos a continuación.
Origen del meteorito
Como recuerda La Opinión, se estima que el ALH 84001 se formó en Marte hace 4500 millones de años. Curiosamente, los especialistas creen que en el meteorito, hace 3600 millones de años, se filtró agua rica en dióxido de carbono.
Fechas clave
Fue el 27 de diciembre de 1984 cuando fue descubierto en la antártida del ALH 84001, pero fue exactamente el 6 de agosto de 1996 cuando investigadores de la NASA y Stanford anunciaron que habían encontrado en el meteorito signos de vida marciana.
Un descubrimiento “transformador”
El recordado y reconocido astrónomo, astrofísico, cosmólogo, astrobiólogo y escritor y divulgador Carl Sagan, divulgó la importancia del hallazgo de este meteorito, el más estudiado de la historia.
“Si realmente es un microfósil de la antigua historia marciana, es un descubrimiento transformador en la historia de la ciencia. No solo eso, sino que brinda una perspectiva profunda sobre nuestro lugar en el universo”.
Señales de vida extraterrestre
Lo que encontraron en el meteorito eran evidencias de organismos unicelulares fosilizados, “no pequeños hombres verdes”, citando lo explicado el Washington Post en su momento.
¿La señales de vida extraterrestre son de Marte?
Tras declaraciones de expertos, todos los reportes concluyeron que no había evidencia suficiente o alguna suferencia de que “alguna forma de vida superior existió alguna vez en Marte”. Para los científicos, las criaturas unicelulares fosilizadas y extremadamente pequeñas “se parecen a las bacterias en la Tierra”.