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La sonda espacial Voyager 1 de la NASA continúa enviando señales erradas sobre su ubicación, y la agencia ahondó más sobre el asunto en una intervención reciente. “Tenemos un problema”, dijo Thomas Zurbuchen, administrador asociado de la agencia.
Lanzada al espacio en 1977, la nave funciona correctamente, pero se encuentra confundida sobre su ubicación. Lo más complicado es que, debido a la enorme distancia, para la NASA será muy difícil resolver cualquier daño.
En la actualidad está a unos 23.300 millones de kilómetros de nuestro planeta, explorando el espacio interestelar, luego de realizar varios descubrimientos.
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Zurbuchen, administrador asociado de la Dirección de Misiones Científicas de la NASA, habló ante la Junta de Estudios Espaciales de las Academias Nacionales de Ciencias, Ingeniería y Medicina.
El ejecutivo apunta que aunque la nave posee una orientación adecuada, los datos que envía “no reflejan lo que realmente está sucediendo a bordo”.
Por la distancia, los retrasos en las comunicaciones son muy grandes.
“Imagina que tienes una conversación con alguien en la que solo puedes decir una palabra todos los días. Y solo recibes una respuesta cada dos días. Ese es el tipo de discusión que tenemos”, manifestó Zurbuchen, citado por el portal Space.
La nave Voyager 1 y su destino inmediato, ¿qué puede ocurrir con ella? Responde la NASA
La misión está cerca de llegar a los 45 años, y Zurbuchen reconoce que la nave “no puede continuar para siempre”. “No les estoy diciendo que es el final de esta misión. No se equivoquen, hubo problemas, incluso desde que estoy en la NASA, que realmente eran preocupantes sobre la Voyager: el equipo lo resolvió”.
“Pero también, si un día ya no se soluciona, es un éxito inmediato y deberíamos sacar el champán”, reconociendo todo lo logrado a lo largo de la misión.
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El objetivo principal de la misión Voyager era localizar y estudiar los límites del Sistema Solar. NASA lanzó dos naves: la Voyager 1, de 722 kilogramos, es actualmente la nave espacial más alejada de la Tierra; la 2, se encuentra a 19.500 millones kilómetros de nuestro planeta.
La información proporcionada por ambas naves ayudó a una mejor comprensión de la heliósfera, la barrera que crea el Sol alrededor de los planetas del Sistema Solar.
