Los proyectos espaciales de la mayoría de las agencias en el mundo ponen su foco principal en Marte, por diferentes características. La primera de ellas es la creencia o teoría de que en el planeta rojo hubo vida o podría desarrollarse en un futuro. Entonces, los científicos necesitan confirmar la presencia de ciertos elementos en el suelo de nuestro vecino planetario.
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Por ahora solo se puede explorar Marte a través de aparatos que transitan la superficie, a los que conocemos como rovers. La NASA es la principal promotora de este tipo de proyectos y ha enviado hacia el suelo marciano múltiples vehículos.
Sin embargo, en la actualidad solo tienen dos en modo activo: el Curiosity y el Perseverance. Además, a este par hay que sumarle el rover Zhu Rong, parte de la sonda espacial Tianwen-1 del programa espacial de China.
Un cuarto integrante para el equipo se comenzará a sumar en septiembre de este año. Para el último cuatrimestre del 2022 la ESA (Agencia Espacial Europea) lanzará la segunda parte de ExoMars; que incluye el rover que hará contacto con el suelo de Marte.
La primera parte de la misión contó con el envío de un satélite que está sobre la órbita del planeta rojo, y ahora la ESA, de manera independiente, tendrá su propio vehículo que buscará evidencia de vida antigua en Marte.
El vuelo de este nuevo cohete durará aproximadamente unos 264 días por lo que estiman que llegará a suelo marciano en junio del 2023. Y algo que hay que resaltar sobre este sorprendente aparato es que contará con una inédita tecnología realizada por científicos españoles, que ayuda a que su desempeño sea mucho más efectivo.
Tecnología española en ExoMars 2022
El diario ABC publica un extenso informe en el que detallan que el rover de la misión ExoMars 2022 se llama Rosalind Franklin. La novedosa tecnología fue realizada por expertos de una empresa ubicada en la localidad Tres Cantos, de la comunidad de Madrid, llamada Thales Alenia Space.
El proceso tecnológico que desarrollaron las mentes brillantes de la empresa española está enfocado en la electrónica que controla todas las partes móviles del vehículo. Es decir, que el aparato fabricado por los científicos de Thales Alenia Space, es el responsable de hacer funcionar el mecanismo de las ruedas, la cámara y los paneles solares.
No obstante, lo inédito no está en hacer mover el rover, sino en la colocación de un laboratorio pequeño que se ubicará en la parte exterior del vehículo. Para que un aparato que ejecute estos procesos vaya afuera, es necesario que cuenten con un sistema que los haga capaz de soportar temperaturas extremas sin averiarse.
La NASA resuelve este problema colocando estos aparatos en la parte interna, pero esto le quita espacio a la arquitectura del hardware. Por tal motivo, es de celebración que los científicos españoles hayan logrado hacer posible esta función en la parte externa.
“Somos los únicos en el mundo que nos hemos enfrentado al reto de diseñar y fabricar esta tecnología. Hoy por hoy, ni la NASA la tiene”, dijo al ABC, José Arnedo, jefe de proyecto en la compañía.
El aparato es el primero en la historia de la exploración espacial que va por fuera y está diseñado para soportar temperaturas de -113ºC hasta 85 ºC. “Durante siete años hemos probado más de un centenar de configuraciones, montajes y componentes diferentes. Nuestro diseño está preparado para evitar que si hay un fallo, este se propague y dañe otra zona del circuito”, añadió Arnedo.
Dicen además que este circuito electrónico está preparado para interactuar con la radiación sin registrar problemas; situación que la misma agencia espacial verá de cerca, pues esta característica en especial sería aplicable a otros proyectos.