SpaceX pasa por momentos difíciles debido a la crisis del motor Starship, según confiesa Elon Musk en un correo corporativo develado por Space Explored, del portal 9to5Mac. La empresa enfrenta un “riesgo de bancarrota”.
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De acuerdo con Space Explored, en una información replicada por CNBC, Musk describe una situación grave con el desarrollo de los motores de cohetes Raptor de SpaceX.
“La crisis de producción de Raptor es mucho peor de lo que parecía hace una semanas”, señaló Musk en el correo. La empresa enfrenta “un riesgo de bancarrota si no podemos lograr una tasa de vuelo de Starship de al menos una vez cada dos semanas el próximo año”.
No obstante, al revelarse el problema, Musk respondió lacónicamente en Twitter: “Se está arreglando”.
Posteriormente, Musk explicó: “Si una recesión global severa agotara la disponibilidad de capital / liquidez mientras SpaceX estaba perdiendo miles de millones en Starlink y Starship, entonces la bancarrota, aunque aún es poco probable, no sería imposible. GM & Chrysler se fueron a bancarrota en la última recesión”.
”La magnitud del programa Starship no es ampliamente apreciada”, recalca Musk. “Está diseñado para extender la vida a Marte (y la Luna), lo que requiere más de 1.000 veces más carga útil para orbitar que todos los cohetes terrestres actuales combinados”.
El escenario de Starship para SpaceX: “Un desastre”
Starship es el cohete de próxima generación que SpaceX está desarrollando con el fin de llevar personas y carga en misiones a la Luna y Marte. Como explica CNBC, aunque la compañía sigue probando prototipos, para pasar a los lanzamientos orbitales los cohetes necesitarán 39 motores Raptor.
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Es un escenario complicado para la empresa de Musk.
A principios de noviembre, Will Heltsley salió de SpaceX: hasta ese entonces fungió como vicepresidente de Propulsión, a cargo del desarrollo de los motores Raptor. Previamente se fueron Lee Rosen, vicepresidente de Misión y Operación de Lanzamiento, y Rick Lim, director senior de operaciones de Misión y Lanzamiento.

La compañía ha ido descubriendo, desde entonces, que las circunstancias son “mucho más severas” de lo que Musk pensaba anteriormente.
Musk pensaba tomarse un descanso para el fin de semana de Acción de Gracias, pero tras ver la realidad de la crisis, decidió supervisar personalmente la línea de producción de motores.
“Necesitamos todas las manos en la cubierta para recuperarnos de lo que es, francamente, un desastre”, dice Musk en el correo corporativo.
Jason Mackenzie está al frente de la producción de motores Raptor en la actualidad.
¿Podrán cumplir a tiempo con el primer vuelo orbital de Starship?
El 17 de noviembre, según recuerda CNBC, Musk afirmó que SpaceX “con suerte” lanzará el primer vuelo orbital de Starship en enero o febrero de 2022, a la espera de la aprobación regulatoria de la FAA (Administración Federal de Aviación) norteamericana.
Con el paso que toman los acontecimientos, parece difícil que pueda cumplir con las expectativas.

“Las consecuencias para SpaceX si no podemos obtener suficientes motores Raptor confiables es que entonces no podemos poner a volar la Starship. Esto significa que entonces no podemos lanzar Starlink Satellite V2. El satélite V1, por sí mismo, es financieramente débil, mientras que el V2 es fuerte”, apunta Musk en el correo.
“Además, estamos aumentando la producción de terminales a varios millones de unidades por año, lo que consumirá un capital masivo, suponiendo que el satélite V2 esté en órbita para manejar la demanda de ancho de banda. Estos terminales serán inútiles, de lo contrario”.