Espacio

Hubble y ALMA cruzaron datos para encontrar seis galaxias tempranas e inusualmente “muertas”

La NASA explica que se quedaron sin hidrógeno frío, gas fundamental para la formación de estrellas.

El telescopio espacial de la NASA y la ESA, Hubble; y el Atacama Large Millimeter / submillimeter Array (ALMA), ubicado en Chile, cruzaron datos con una sorprendente técnica natural ideada por científicos para detectar la ubicación de seis galaxias tempranas. Esas inmensas formaciones estelares y planetarias, ubicadas unos 3.000 mil millones de años después del Big Bang, están inusualmente muertas, es decir, no están formando estrellas masivas. ¿Qué pasa?

En primer lugar, identifiquemos cuándo se le llama “temprana” a una galaxia. Estas seis señaladas por Hubble y ALMA, tienen la particularidad de estar a 3.000 mil millones de años del Big Bang. Con dicha edad, según el comportamiento detectado con otros cúmulos estelares, las galaxias deberían estar en la etapa más fructífera de la formación estelar. Y aunque esta sí “fabricó” un montón de cuerpos celestes, al parecer ya firmó su retiro.

Los datos encontrados entre Hubble y ALMA, detectaron la falta del hidrógeno frío. Dicho componente es fundamental para que la formación de soles no se detenga. Y esto es algo que los científicos no esperaban ver en una región tan cercana al Big Bang.

Tres mil millones de años: suena a mucho tiempo, pero en la escala universal eso es juventud plena. La NASA ratifica que este tiempo es tan solo el 20% de la edad que actualmente tiene el universo. Entonces, se comienzan a hacer múltiples preguntas que por ahora no tienen respuesta. Pero el simple hecho de haber detectado este comportamiento extraño es un grandioso triunfo.

“En este punto de nuestro universo, todas las galaxias deberían estar formando muchas estrellas. Es la época máxima de formación de estrellas. Entonces, ¿qué pasó con todo el gas frío en estas galaxias tan pronto?”, se pregunta la autora principal de la investigación, Kate Whitaker, profesora asistente de astronomía en la Universidad de Massachusetts. Esta científica también es profesora asociada en el Cosmic Dawn Center en Copenhague, Dinamarca.

Datos de Hubble, ALMA y ¿un telescopio natural?

¿Un telescopio natural? Hubble y ALMA necesitaron cruzar sus datos con un proyecto de las agencias espaciales y astronómicas al que llaman REQUIEM. Este trabajo utiliza los cúmulos estelares más masivos y cercanos en primer plano con la intención de deformar el espacio más lejano. De esta manera logran doblar y así ampliar la luz que hay más en el fondo.

Entonces, cuando una de las seis galaxias descubiertas se posa detrás de los cúmulos estelares seleccionados, esta parece estirada y amplia. Por lo tanto, esto le da a los científicos la posibilidad de observar detalles y así determinar lo que está ocurriendo en los albores del universo.

A este proceso se le conoce también como el uso de lentes gravitacionales y es hasta ahora la técnica más efectiva, mientras la ciencia desarrolla un telescopio capaz de llegar por sí solo hacia estas regiones del universo.

Las galaxias

Estudios previos que cita la misma NASA indican que las galaxias ubicadas en estas regiones aledañas al Big Bang evolucionaron para crecer más. Esto, según la lógica, debería estar entonces todavía en proceso de formación estelar. Sin embargo, no está ocurriendo, por lo que Whitaker y su equipo se preguntan ¿qué está sucediendo?

“¿Se encendió un agujero negro supermasivo en el centro de la galaxia y calentó todo el gas? Si es así, el gas podría estar todavía allí, pero ahora está caliente. O podría haber sido expulsado y el mismo impidió que se acumule de nuevo en la galaxia. ¿O la galaxia simplemente lo usó todo y se cortó el suministro? Estas son algunas de las preguntas abiertas que continuaremos explorando con nuevas observaciones en el futuro”, finalizó la Dra. Kate, en la nota que publica el portal de la NASA.

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