En el universo Dragon Ball, los anuncios suelen caer como un Kamehameha: se sienten a kilómetros. Esta vez, en cambio, la señal parece más sutil, como un “ki” que sube de a poco. La franquicia vuelve a sonar con fuerza gracias a comentarios de alguien que conoce el negocio desde adentro, pero no firma los comunicados.
Te puede interesar: [Uno de los grandes anime de todos los tiempos regresa con nueva temporada en 2026]
Y ahí está la gracia: hay expectativa real, pero también un recordatorio para no poner la cápsula en modo celebración antes de tiempo.
Torishima reenciende la mecha, pero no aprieta el botón “oficial”
Quien volvió a agitar el avispero fue Kazuhiko Torishima, histórico editor ligado a Dragon Ball en la era clásica.
En conversaciones recientes, dejó caer (otra vez) que habría una nueva película en producción y hasta deslizó la idea de “la película del próximo año”, lo que muchos leyeron como un guiño a 2026.
El matiz es clave: Torishima hoy no forma parte del equipo oficial de la franquicia. Es decir, su palabra pesa por trayectoria… pero no funciona como sello de Toei, Shueisha o la maquinaria formal de anuncios.
Por eso, el concepto central se sostiene en esa tensión deliciosa: sí, “regresaría”, pero con una letra chica que no se puede ignorar.
La fecha marcada: Genkidamatsuri y la vitrina perfecta para anunciar algo grande
Si hay un lugar lógico para convertir rumores en titulares, es el evento Dragon Ball Genkidamatsuri, programado para el 25 de enero de 2026 en Makuhari Messe, con promesa explícita de novedades sobre productos, manga, anime, juegos y más.
Por eso, buena parte de la comunidad mira esa fecha como “el día D”: si existe un largometraje en marcha, este tipo de escenario es ideal para un teaser, un póster o el clásico “en producción” que activa la conversación durante meses.
El detalle que lo complica: el calendario de Toei no está precisamente vacío
Incluso si el anuncio llega en enero, la pregunta pesada es el estreno. El propio debate se cruza con la agenda de Toei Animation, que en 2026 tiene compromisos grandes.
Por ejemplo, One Piece ya tiene en la mira el inicio del arco de Elbaf para abril de 2026, y además la serie ha hablado públicamente de cambios de calendario y pausas para ajustar producción.
Eso no “bloquea” una película de Dragon Ball, pero sí alimenta el escenario que muchos consideran más plausible: anuncio en 2026, estreno quizá más tarde. En corto: hay humo blanco, pero el fuego podría prender en 2027 dependiendo del ritmo real del proyecto.
¿De qué podría tratar? Moro aparece como el sospechoso habitual
Sin confirmación oficial, todo lo argumental entra en la zona de especulación. Aun así, hay un nombre que vuelve una y otra vez cuando se habla de una película que reimpulse Dragon Ball Super: el arco de Moro.
La lógica es sencilla: es material popular, “cinematizable” y, si el objetivo es reactivar el interés audiovisual, sería un candidato muy comentado por fans y medios.
Eso sí: que sea deseado no lo vuelve cierto. Por ahora, lo más sólido es la pista industrial (Torishima insistiendo) y el contexto (evento grande en enero de 2026) que podría servir como escenario para despejar dudas.
Por qué este posible regreso importa tanto
Más allá del “qué” y el “cuándo”, hay un punto de fondo: Dragon Ball sigue siendo una marca capaz de mover audiencias globales con una sola frase bien puesta.
Y tras periodos de reordenamientos internos y cambios de foco en la franquicia, un largometraje nuevo funcionaría como declaración de intenciones: volver a empujar a Goku y compañía en el audiovisual con fuerza.
Te puede interesar: [Gohan es pasado: Este es el nuevo sucesor de Goku en Dragon Ball Super]
Así que, por ahora, la foto queda así: un insider histórico sugiere película, un evento de 2026 aparece como vitrina probable, y el calendario de Toei obliga a mirar también hacia 2027. La película “viene”, pero el detalle manda: todavía falta que lo diga la voz oficial.