La espera por fin terminó para los cronistas de la saga y los amantes de la acción desenfrenada. Este es nuestro veredicto sobre Hyrule Warriors: Age of Imprisonment, y las noticias son más que emocionantes: no solo estamos ante el mejor musou creado hasta la fecha, sino ante una pieza 100% canónica que rellena los huecos más oscuros del pasado de Hyrule.
Desarrollado por AAA Games Studio bajo la estricta vigilancia de Eiji Aonuma, el juego utiliza la potencia de la Nintendo Switch 2 para ofrecer una experiencia que antes era técnicamente imposible en una portátil.

Narrativa: El eslabón perdido de la cronología
Si Hyrule Warriors (2014) fue un tributo nostálgico y Age of Calamity (2020) una línea temporal alternativa, Age of Imprisonment se posiciona como una precuela obligatoria y oficial.
La trama arranca con una Princesa Zelda que, tras los eventos iniciales de Tears of the Kingdom, viaja accidentalmente al pasado remoto mediante una Piedra Secreta. Allí se encuentra con el Rey Rauru y la Reina Sonia en el momento más crítico: el estallido de las Guerras del Encarcelamiento.
El juego no se guarda nada. Veremos el ascenso de Ganondorf en su forma humana (Gerudo), la traición a la corona y la unión de los Sabios originales. Es, en esencia, la película que todos quisimos ver mientras jugábamos en los Cimientos del Castillo de Hyrule.

El estilo artístico es una evolución directa de TotK, pero con una nitidez asombrosa. Los menús, la tipografía y hasta los efectos de sonido son idénticos a los de la línea principal, lo que refuerza la sensación de estar jugando a un “Zelda principal” enfocado al combate masivo.
Rendimiento técnico: El musou en “Modo Dios”
El mayor obstáculo de los juegos de tipo musou (un guerrero contra miles) siempre ha sido el hardware. En la Switch original, ver a 50 enemigos en pantalla significaba sacrificar resolución y fluidez. Con la Switch 2, esas cadenas se han roto.
En modo un solo jugador (docked y portátil), el juego corre a unos sólidos 60 cuadros por segundo. Esto no es solo un capricho visual; la respuesta del control es instantánea, permitiendo esquives perfectos y parries con una precisión que Age of Calamity nunca pudo alcanzar.
- Densidad de Enemigos: Gracias a la nueva arquitectura, el juego puede renderizar hasta el triple de enemigos simultáneos sin recurrir al pop-in (aparición repentina de objetos). Ver una horda de cientos de Moblins cargando contra las murallas de Hyrule es, sencillamente, sobrecogedor.
- Cooperativo Estable: El modo pantalla partida ahora es realmente jugable. Se mantiene en 30 FPS constantes, eliminando la borrosidad y los tirones que hacían que jugar con un amigo en la consola anterior fuera una experiencia sacrificada.
Jugabilidad evolucionada: Estrategia y tecnología Zonai
AAA Games Studio no se limitó a copiar la fórmula de siempre. Han integrado las mecánicas de construcción y física de Tears of the Kingdom dentro del caos de la batalla.

Ahora el posicionamiento importa. Al luchar cerca de un aliado, se carga un medidor de “Sincronía”. Al activarlo, ambos héroes ejecutan un combo coreografiado que limpia zonas enteras del mapa. Esto incentiva a no jugar siempre como un “lobo solitario”.
En lugar de la tableta Sheikah, ahora tenemos acceso a una rueda de herramientas Zonai. Puedes soltar emisores de fuego, cañones o bombas de tiempo en medio del campo de batalla. Imagina congelar a un Boss con una flecha y luego colocar un ventilador para empujarlo hacia una trampa de pinchos; las posibilidades tácticas se han multiplicado.
El manejo de Mineru es uno de los puntos altos. Sus mecánicas de combate pesado y el uso de su constructo ofrecen una variedad que contrasta perfectamente con la agilidad de Link o la magia de luz de Zelda.
¿Hay puntos bajos?
Aunque los escenarios son hermosos y ahora podemos explorar versiones primitivas de Las Profundidades, la estructura de las misiones sigue siendo algo lineal (el clásico sistema de pasillos y plazas de los musou).
Sin embargo, la calidad de la historia y el despliegue técnico compensan con creces cualquier falta de innovación en el diseño de niveles. Es sin duda un recomendado para Nintendo Switch 2.

