Toyotaro, el ilustrador actual del manga Dragon Ball Super, sucesor creativo de Akira Toriyama, ha sorprendido a los seguidores de la franquicia con su más reciente ilustración mensual. Fiel a su tradición de honrar personajes queridos que han quedado en segundo plano, el artista ha elegido esta vez a Son Gohan, el abuelo adoptivo de Son Goku, la figura que cuidó del saiyajin cuando llegó a la Tierra.
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Este tributo va más allá del simple recuerdo. Toyotaro ha decidido dibujar al abuelo Gohan con una apariencia inusual y agresiva, vistiéndolo con un equipo de combate que no se le había visto en el manga original. Este gesto pone en valor la figura del personaje más allá de su rol protector y nostálgico, recordándolo como un formidable maestro de artes marciales y discípulo de la legendaria Escuela Tortuga.

Un nuevo estilo: la apariencia “inédita” del personaje
La ilustración forma parte de una serie mensual que Toyotaro realiza para el sitio web oficial de Dragon Ball. El rasgo más distintivo del dibujo es el estilo de combate de Son Gohan: el personaje, usualmente recordado por su atuendo tradicional y su aire bondadoso, aparece con un aspecto agresivo y de batalla, con una pose de ataque.
Al otorgarle un “estilo inédito en la saga”, Toyotaro no solo honra su pasado como luchador, sino que también estimula la imaginación de los fans sobre cómo se vería el personaje si hubiera permanecido vivo y activo en los eventos de Dragon Ball Super, enfrentando amenazas mucho mayores.

La importancia de Gohan en el canon de Dragon Ball
El abuelo Gohan es fundamental para la narrativa de Dragon Ball. Fue el responsable de encontrar a Goku cuando era un bebé saiyajin, adoptarlo y criarlo. Aunque murió accidentalmente a manos del propio Goku transformado en Ozaru (mono gigante), su espíritu continuó guiando al protagonista.
La última aparición de Gohan en la historia fue durante el Torneo de Uranai Baba, donde demostró ser un luchador formidable, capaz de usar técnicas como el Kamehameha. El personaje está contento viviendo en el Otro Mundo, lo que explica por qué Goku nunca utilizó las Esferas del Dragón para revivirlo permanentemente. La ilustración de Toyotaro sirve como un recordatorio de este legado inmutable.
La nostalgia por la vieja guardia de las artes marciales
El comentario de Toyotaro sobre la “nobleza” de los artistas marciales de la generación de Gohan y el Maestro Roshi no es casual. En la actualidad de Dragon Ball Super, las batallas se centran en transformaciones divinas y poderes cósmicos.

El dibujante, con esta ilustración, parece querer revalorizar la etapa clásica de las artes marciales puras de la serie. Este sentimiento de nostalgia es compartido por muchos fans que aprecian el contraste entre las luchas épicas de los saiyajin y las batallas técnicas y humildes de los primeros Torneos de Artes Marciales. El homenaje a Gohan es, en esencia, un guiño a los valores fundacionales de la obra de Akira Toriyama.

