El mundo del gaming ha entrado de lleno en la era de la inteligencia artificial. Microsoft, uno de los mayores actores del sector, ha lanzado una nueva variante de su asistente Copilot bajo el nombre de Gaming Copilot. Esta tecnología se estrena en todo el mundo, con la excepción de China, y promete convertirse en un consejero personal para los jugadores. Integrado en la Barra de Juego de Windows 11, esta IA tiene la capacidad de interactuar con el usuario mediante voz o analizando el contenido de la pantalla, lo que marca un paso significativo en la ayuda contextual para los videojuegos.
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Si bien el software de ayuda y las guías para juegos existen desde hace años, la propuesta de Microsoft es diferente: ofrecer asistencia en tiempo real y de forma personalizada. Gaming Copilot se diseñó para entender el contexto de la partida del usuario y ofrecerle las herramientas necesarias para superar cualquier obstáculo. El asistente busca ser una solución inmediata cuando un jugador se atasca en un puzzle o enfrenta un enemigo formidable, eliminando la necesidad de pausar la partida o de buscar respuestas en guías externas.
Un asistente personal para cada partida
El principal objetivo de Gaming Copilot es convertirse en un compañero de juego. La IA está diseñada para ser un consejero que los jugadores pueden consultar en cualquier momento, usando simplemente comandos de voz. Al hablar con el asistente, los jugadores pueden pedirle trucos para resolver un enigma o consejos para derrotar a un enemigo, transformando una experiencia solitaria en una más interactiva.
Una de las funciones más interesantes del asistente es su capacidad para recordar las sesiones de juego anteriores. Según Microsoft, los jugadores pueden usar el modo de voz para preguntar sobre personajes con los que han interactuado previamente, obteniendo un resumen sobre quién es, cuándo se le conoció o cuál es su historia. Esta memoria del juego permite al asistente proporcionar una ayuda más contextualizada y relevante para la partida en curso.
Más allá de las guías: el análisis visual y la personalización
Más allá de la interacción por voz, Gaming Copilot ofrece una función avanzada que podría cambiar la forma en que los jugadores buscan ayuda. En lugar de describir lo que están viendo, los usuarios pueden simplemente hacer una captura de pantalla y pedirle a la IA que la analice. Una vez que la captura es procesada, el asistente puede responder preguntas específicas como “¿cuál es el punto débil de ese enemigo?” o “¿cómo resuelvo ese puzzle?”. Esta capacidad elimina la necesidad de buscar guías externas y hace que la ayuda sea inmediata.
Además de resolver problemas en tiempo real, la IA también tiene funciones de personalización y seguimiento. Los usuarios pueden pedirle que les recomiende juegos, que les muestre los logros que han conseguido o que les dé un historial de sus juegos del último año. Esto convierte a Gaming Copilot en un asistente versátil que no solo ayuda a progresar en las partidas, sino que también ofrece un panorama completo de la actividad gamer del usuario.
Integración y desafíos técnicos
Gaming Copilot se instala como un widget en la Game Bar de Windows 11, una herramienta que, según la nota de prensa original, muchos jugadores suelen desactivar por el consumo de recursos. La integración de la IA podría aumentar este consumo, lo que presenta un desafío para Microsoft. Por esta razón, la compañía anunció que el asistente también se integrará en la aplicación de Xbox para iOS y Android, lo que permitiría a los jugadores usarlo en una segunda pantalla sin afectar el rendimiento de su PC principal.
Aunque el asistente no puede controlar al personaje principal o un personaje cooperativo para jugar por el usuario en zonas difíciles, es probable que la compañía trabaje en esta dirección en el futuro. Por ahora, Gaming Copilot se irá distribuyendo de manera escalonada a todos los PC con Windows 11.