Los fanáticos de Dragon Ball Z siempre han debatido si la versión animada de Toei Animation es superior al manga original de Akira Toriyama.
Un detalle en particular en el arco de Majin Buu, la revelación de la identidad de Gohan como Saiyaman, demuestra por qué ir directo al grano hace que la historia sea mucho mejor.
El dilema del relleno
El anime de Dragon Ball Z es famoso por su “relleno”, es decir, la adición de escenas y tramas que no existen en el manga original para estirar la historia. Un ejemplo claro fue el manejo de la muerte de Freezer, cuya escena se alargó innecesariamente en el anime, rompiendo la tensión del momento.

Este problema se repite al inicio del arco de Majin Buu, especialmente en la subtrama de Gohan como el superhéroe Saiyaman.
La versión simple y efectiva del manga
En el manga, el descubrimiento de la identidad de Gohan ocurre de una forma simple pero efectiva. Videl, la hija de Mr. Satán, sospecha de Gohan debido a su comportamiento extraño y sus habilidades físicas.

Tras capturar a unos ladrones juntos, ella le pregunta al Gran Saiyaman cómo hizo para salirse de clase. Gohan, sin pensar, responde, revelando su identidad secreta. Es una escena ágil y cómica que avanza la trama de forma directa.
Cuando el anime alargó la historia de forma absurda
La versión del anime, sin embargo, estira la sospecha de Videl durante varios episodios de relleno que no existían en la obra original. El punto culminante es un capítulo completo de relleno que se desvía por completo del tono de la serie.

En este episodio, Gohan debe rescatar a un pequeño pteranodon llamado Chobi de un circo. En la pelea que sigue, Saiyaman se lastima la mejilla. Al día siguiente, Videl le quita una curita de la cara a Gohan, confirmando que él es el misterioso héroe enmascarado.

Una trama “disparatada y extravagante” que, según el texto, alarga de forma innecesaria una situación que en el manga se resolvió de una manera mucho más directa.

