Desde la muerte de Akira Toriyama, la gran pregunta que ronda el mundo del anime es: ¿quién tomará las riendas de Dragon Ball? La respuesta parece clara para muchos: Toyotaro. Sin embargo, el mangaka japonés no comparte esa visión.
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De hecho, en su más reciente aparición en la Japan Expo 2025, no solo presentó su nuevo manga, sino que dejó en claro que el título de “sucesor” le queda grande. O al menos, innecesario.
Un nuevo manga para marcar distancia (y talento propio)
Toyotaro aprovechó el evento para anunciar Lost Samurai, su primer manga completamente en solitario. Se trata de un one-shot de unas 40 páginas con historia original.
Aunque aún no tiene fecha de lanzamiento físico, el mangaka parece decidido a explorar caminos más allá del universo Dragon Ball, aunque eso no signifique abandonarlo por completo.
“No soy su sucesor, soy parte del equipo”
En una entrevista con Radiofrance, Toyotaro fue claro sobre su relación con la obra de Toriyama: “No me considero su heredero. Solo soy alguien que intenta seguir compartiendo su legado con el mundo.”
Para él, Dragon Ball no es una carga individual sino un esfuerzo colectivo donde fans, productores y artistas juegan un papel clave. Y aunque acepta con orgullo la responsabilidad de continuar la historia, también insiste en que esa tarea no es (ni debería ser) solo suya.
El futuro de Dragon Ball… ¿está en pausa?
Si bien Dragon Ball Super lleva un buen tiempo sin nuevos capítulos ni episodios animados, Toyotaro no descarta volver al proyecto. Aclara que la decisión depende más de Shueisha y Toei Animation que de él mismo, aunque estaría feliz de retomarlo. “No es imposible, pero tampoco fácil”, dijo sobre el regreso.
Demon Slayer se acerca peligrosamente al trono
Mientras Dragon Ball permanece en silencio creativo, Demon Slayer acelera a toda máquina. La franquicia de Tanjiro podría convertirse en la más rentable de la historia del anime, desplazando a Dragon Ball de su lugar histórico.
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Le faltan solo unos 200 millones de dólares en facturación, y con nueva película en camino, el sorpasso parece inminente.