Zeno Sama, el curioso “Rey de Todo” en Dragon Ball Super, puede borrar universos como si estuviera soplando velas de cumpleaños. Tiene el poder, el estatus y, sin embargo, ni siquiera es el ser más fuerte del universo Dragon Ball. Y si miramos fuera de esa franquicia, su lugar en la cima rápidamente se desmorona.
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Sí, Zeno Sama puede destruir todo con un chasquido (bueno, más bien con un gesto), pero muchos otros personajes de anime no solo igualan ese poder, sino que lo superan en formas sorprendentes.
Algunos crean realidades, reescriben la historia o simplemente burlan las leyes de la lógica con tanto estilo que Zeno parecería un aprendiz con juguete nuevo.
Más allá de Zeno: los verdaderos pesos pesados del anime
Sailor Moon, por ejemplo, no solo puede crear universos con amor puro, sino que lo hace más rápido de lo que Zeno puede borrarlos. Y Arceus, el dios Pokémon, ni siquiera se presenta en persona: sus “avatares” ya son suficientemente poderosos para crear la realidad que conocemos.
Luego tenemos a Haruhi Suzumiya, que sin siquiera saberlo, puede reescribir el mundo a su antojo. Más que una amenaza, es una fuerza de caos con uniforme escolar. Ni hablar de Lain Iwakura, que literalmente existe en todas partes y controla la realidad virtual y física con un pensamiento.
Y si creías que Zeno era el rey de Dragon Ball, entra en escena Super Majin Rymus, presentado en Dragon Ball DAIMA. Este ser ancestral no solo creó el multiverso, sino que probablemente también le enseñó a Zeno a usar los cubiertos.
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Su presencia sugiere que el verdadero arquitecto del universo no es el niño azul que todos temen, sino alguien más antiguo y sabio.
¿Y qué hay de los personajes más “raros”?
El caos absoluto llega con Bobobo, el maestro del humor absurdo. Su poder no tiene sentido —literalmente— y esa es su arma más peligrosa. Lo mismo aplica para Medaka Kurokami, que borra conceptos enteros con una sonrisa, o Homura Akemi, que se roba el poder de una diosa y remodela el universo como si fuese plastilina.
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Y por si eso fuera poco, está Simon el Perforador. Con pura voluntad, Spiral Power y un mecha más grande que el ego de Vegeta, Simon rompe la realidad, destruye enemigos cósmicos y lanza galaxias como si fueran frisbees. Zeno, con todo su poder, no podría ni asomar la cabeza al combate.
