En Japón, los animes se sostienen en gran parte gracias a sus patrocinadores, pero últimamente algo anda mal. Muy mal. Según reporta Anime News Network, Fuji TV está teniendo serios problemas para conseguir marcas que quieran anunciarse durante sus bloques de anime, y eso ya se empieza a notar al aire.
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Por ejemplo, repeticiones de series populares como Assassination Classroom y Call of the Night se están transmitiendo sin un solo comercial externo. Nada de marcas conocidas, productos nuevos o promociones. En su lugar, lo único que se ve son anuncios internos del canal: promos de dramas live-action, películas propias o partidos de béisbol del Yokohama DeNA BayStars.
No solo repeticiones: los estrenos también están sufriendo
Y no es solo un tema de series antiguas. Uno de los casos más impactantes es el de Chibi Maruko-chan, un clásico con más de 35 años al aire. Incluso en medio de sus especiales de aniversario, lleva ya cuatro semanas sin patrocinadores.
El corte más notorio llegó cuando la cadena de escuelas Kobetsu Shido Campus retiró sus anuncios el 16 de marzo.
Algunos programas aún tienen uno que otro patrocinador, pero la mayoría están sobreviviendo con autopromociones del propio canal. Lo que antes era una parrilla llena de comerciales ahora parece un loop de contenido interno.
¿Qué causó esta crisis?
Todo apunta a un escándalo que estalló a finales de 2023. La revista Weekly Bunshun reveló que Masahiro Nakai, exmiembro del grupo SMAP, habría estado involucrado en un caso de abuso sexual. Más grave aún: se mencionó que personal de Fuji TV podría haber estado relacionado.
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Aunque después se corrigió parte de la información, el daño ya estaba hecho. Resultado: el presidente de Fuji TV y el de Fuji Media Holdings renunciaron.
Desde entonces, la reputación del canal está en pausa crítica. Y los patrocinadores, por supuesto, prefieren mantenerse lejos del escándalo.
¿Y qué significa esto para el anime?
El problema no es solo de Fuji TV. Si una cadena tan grande no puede asegurar patrocinios para sus animes, ¿qué les espera a otras cadenas más pequeñas o incluso a producciones independientes? La industria del anime en televisión abierta depende fuertemente de estos apoyos comerciales.
Sin ellos, la viabilidad de muchos proyectos se tambalea.
Y aunque el streaming ha ganado terreno, no todas las producciones pueden sobrevivir fuera del esquema tradicional de financiamiento. Por eso, muchos se preguntan si plataformas como Netflix o Crunchyroll tomarán la posta para rescatar lo que está quedando a la deriva.
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Lo cierto es que este episodio está dejando claro lo frágil que es el modelo económico del anime. Un solo escándalo puede sacudir la base completa del sistema. Y aunque los fans siguen ahí, el dinero que mantiene todo en movimiento podría estar en retirada.
