El éxito de Dragon Ball no sucedió de un día para otro. Akira Toriyama, a punta de su imaginación y experiencia, fue construyendo el monstruo en el que se terminó convirtiendo el más grande animé de toda la historia.
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Sin embargo, hubo un momento en el que tanta fama lo abrumó y estuvo a punto de lanzar la toalla por la enorme cantidad de trabajo que tenía. Simplemente quería dejar todo tirado y dedicarse a cualquier otra cosa, con tal de no tener que pasar tantas horas dentro del estudio dibujando personajes y creando las historias.
De hecho, el arco de Freezer fue tan amplio y con un montón de episodios de relleno hechos por Toei Animation, precisamente porque Akira Toriyama y su equipo de trabajo no daban abasto en la publicación de nuevos capítulos.
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Entonces, el animé decidió rellenar por varios meses mientras Akira Toriyama terminaba de darle forma a la saga del Emperador del Universo.
Para poder seguir adelante, el sensei acudió a dos trucos infalibles que lo ayudaron a que el trabajo fuese más rápido y así poder terminar, no sólo el arco de Freezer, sino continuar con el de Cell y los Androides, y el de Majin Buu, para después retirarse de Dragon Ball.
Los trucos de Akira Toriyama
1) Destruir todo: Akira Toriyama y sus dibujantes destruían todo lo más rápido posible para tener que realizar menos detalles en los diseños.
“La verdad es que dibujar los fondos es bastante duro. Y dibujar una ciudad es duro de verdad... Todo el mundo se va haciendo fuerte y luchan, así que hay que destrozar la ciudad, ¿no? Por eso, cuando dibujo la ciudad ya planeo cómo destrozarla. Si sé cómo destrozarla entonces puedo dibujarla”, dice el genio creador de Dragon Ball.
“Si mis asistentes tardan demasiado, entonces me toca dibujar a mi, por eso tengo ganas de destrozarla lo antes posible (risas). En el caso de la Capital Central me la cargo en la tercera viñeta. Ya tenía planes para destrozar la ciudad o el fondo que nos daba mucho trabajo. El escenario del Gran Torneo de las Artes Marciales también da mucho trabajo”, dice Akira Toriyama.
2) Transformaciones para cambiar el color del cabello: Pintar en negro les llevaba más tiempo. Es por eso que la transformación del Super Saiyajin es con cabello amarillo, para que los trazos sean más amigables para quienes pasan horas en los estudios ilustrando las obras de Dragon Ball.
