En el mundo del cosplay y el Fan Art las posibilidades son infinitas, lo hemos visto con bastantes casos aquí ya compartidos. Pero pocas veces habíamos imaginado un crossover entre el universo de Dragon Ball y el de los X-Men. Y todo gracias a Wolverine.
Hace algunos meses les compartimos el arte del genial diseñador Salvamakoto, quien cuenta con una amplia trayectoria entremezclando animes y series populares de la década de los 90 en piezas de arte que parecen sacadas de ese periodo de tiempo en donde todo lucía posible.
Es así como hemos visto piezas brutales de Fan Art en donde se mezcla el mundo de Saint Seiya con el de Dragon Ball Z. A la par que otras franquicias como Pokémon, Slam Dunk, Sailor Moon, Supercampeones y hasta los Power Rangers se han fusionado con la obra del maestro Akira Toriyama.
Pero la realidad es que las obras ilustradas no son el único terreno en donde es posible encontrar este tipo de ecuaciones impresionantes. Ya que en el mundo del cosplay también solemos toparnos con algunos casos excepcionales de crossovers.
Como el que les tenemos aquí el día de hoy donde vemos un anime legendario fundirse con un cómic legendario.
Wolverine se vuelve un guerrero Saiyajin de Dragon Ball Z en este genial tributo cosplay
Los amantes de la cultura pop de la vieja escuela podrán avalar que la década de los 80 y 90 fue el periodo más brillante para la franquicia de los X-Men de Marvel.
Los cómics que surgieron en ese periodo y la mítica serie animada producida por la Fox fueron el origen de geniales historias que hasta la fecha sirven como inspiración para producciones actuales.
Pero algo en lo que muchos no se detienen a reflexionar es que tanto X-Men como Dragon Ball Z convivieron en el mismo periodo de tiempo durante la década de los 90. Algo que se delata en algunos detalles compartidos de su estética, como su paleta de colores chillante.
Esta situación por fortuna fue observada por el artista del cosplay conocido en Instagram como mike_dd3d, quien tomó el diseño del Wolverine más clásico, justamente el de la era de Jim Lee y la serie animada, para mezclarlo con el primer diseño de Vegeta en el arco de arranque de Dragon Ball Z.
El resultado, como podemos apreciar es impresionante, conjugando los elementos más representativos de ambos personajes para fusionarlos en una entidad imponente.
Este es un ejemplo perfecto del poder y alcance de un buen cosplay.
