Dragon Ball es una saga que ha fascinado a generaciones enteras desde su nacimiento, allá por el año de 1984, cuando lo conocimos como un inocente manga de aventuras con hartos momentos de comedia en una historia impecable en su evolución y ritmo.
La obra del manga fue escrita y dibujada por el genial Akira Toriyama, que terminó dando origen a una franquicia de culto que llegó a niveles inimaginados de fama global cuando se adaptó como anime en 1986.
Fue a partir de ahí, hace 37 años, que las cosas comenzaron a volver realmente complejas, ya que la trama original comenzó a crecer, expandiendo su universo en varios territorios narrativos, a la par que acompañamos a su protagonista Gokú.
Lo conocimos como un niño y presenciamos su crecimiento, pasando por la adolescencia, la juventud y hasta el grado de convertirse en abuelo.
Quien escribe estas líneas pertenece a una de las pocas generaciones que tuvo el gusto de crecer a la par que este héroe. Por lo que siempre ha sido un elemento presente de nuestra cultura popular.
Pero los más jóvenes se toman a menudo con la genuina duda de cómo abordar esta franquicia. Hoy intentamos darle respuesta a ello.
En qué orden recomendamos ver Dragon Ball en su anime
A grandes rasgos, en lo que respecta a la historia de su publicación, el manga de Toriyama se adaptó al anime en 1986 y se dividió en dos partes: Dragon Ball y Dragon Ball Z.
La primera parte sigue las aventuras de Gokú como un niño con cola de mono en busca las siete esferas del dragón en tono de aventura y comedia.
Mientras que la segunda parte, la era Z, se centra en la vida adulta de Gokú y sus amigos, que deben enfrentarse a poderosos enemigos que amenazan la paz del universo una vez tras otra.

En la primera parte hay muchas risas, poco relleno, amplia creatividad, mitología, música y un enorme legado. Pero en sentido honesto hoy en día es un complemento que funciona solo para quienes gustan de completar los arcos íntegros de trama de este anime.
Dragon Ball y Dragon Ball Z funcionan como dos entes un tanto distintos. Si quien tiene la inquietud por conocer más de este mundo está leyendo la presente nota a partir de que amó Dragon Ball Super, nuestra mejor recomendación es entonces iniciar por las sagas de la era Z.
El pequeño gran problema es que en los episodios originales hay una cantidad insultantes de episodios de relleno donde se suele dejar de lado la historia principal para hacer tiempo en lo que Toriyama terminaba de dibujar el manga que debía darle seguimiento a los sucesos centrales.

Pero por fortuna existen Dragon Ball Z Kai, un anime que se dedicó a narrar los hechos medulares de la trama, recortando toda la paja y adaptando de manera fiel lo visto en el manga.
Así que nuestro orden más sugerido sería iniciar por Dragon Ball Z Kai, de ahí pasar a Super y ver las películas dentro del canon, como La Resurrección de Freezer, Broly y Super Hero.

