La magnitud de Dragon Ball en el mundo entero no tiene comparación alguna. No hay animé que alcance el reconocimiento de la obra literaria desarrollada por Akira Toriyama, que ahora tiene el acompañamiento de Toyotaro.
Sabemos que otros mangas o animé han superado récords de audiencias impresionantes. Pero la cuestión con Dragon Ball es que absolutamente todos saben quien es Goku, sin ser seguidores de este tipo de aventuras.
Ni hablar de sus fanáticos (quien escribe suele ser uno de estos). Buscan cualquier cosa de la serie para exponerla en otras circunstancias. Así encontramos este Freezer característico y particular, en una reseña de 3D Juegos. Un talentoso lunático ilustró al Emperador del Universo, al estilo del arte antiguo de Japón.
El resultado es una especie de pintura grecorromana en la que aparece Freezer en la última transformación que alcanzó en Dragon Ball Z, luciendo como si fuese una especie de Dios de la Destrucción.
Quizás sin pensarlo, este ilustrador le da a Freezer el peso que merece en la serie. El conquistamundos que pensamos muerto en tres oportunidades, sigue regresando para intentar hacer de las suyas. De hecho, en esta última etapa, la del manga de Dragon Ball Super, es mucho más aterradora su presencia.
El villano aparece como Black Freezer, una transformación con la que vence a Goku y a Vegeta (en Ultra Instinto y Ultra Ego, respectivamente) de un solo puñetazo en el estómago. Es sin duda el mejor de los antagonistas que ha tenido Dragon Ball y merece que este arte esté en algún cuadro de museo otaku del mundo.
