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Dejemos a un lado la discusión de si Dragon Ball GT es buen o mal animé. Este 7 de febrero se cumplieron 27 años de su estreno y la serie atesora, sin duda alguna, uno de los mejores momentos de la franquicia de Akira Toriyama.
Sí, sabemos que el mangaka no tuvo nada que ver con el desarrollo de la serie, pero no dejan de ser sus historias. Además, en los recientes acontecimientos de Dragon Ball Super, varios personajes de GT se están convirtiendo en canon.
Entonces, quiere decir que se están tomando en cuenta las aventuras desarrolladas por el equipo de trabajo de Toei Animation, de los años noventa. Pero volvamos a lo que nos convoca; la idea no es iniciar una discusión, sino recordar lo mejor que tuvo esta ala de Dragon Ball.
Dragon Ball GT tiene varios momentos para destacar. La transformación del Super Saiyajin 4, la dura batalla contra Baby, los viajes en espacio conociendo diferentes planetas y cuando todos los villanos del infierno llegaron a la Tierra, forman parte de esos escenarios épicos que tuvo el animé.
El momento más épico de Dragon Ball GT
Todos los mencionados tienen su lugar específico entre los momentos destacados. Pero ninguno se acerca a lo que significó el final de la serie. Siendo sinceros, quienes idearon esta pieza desarrollaron una obra de arte con todos los elementos de Dragon Ball desde el inicio hasta el final.
Los ponemos en contexto, si es que no recuerdan la escena. En el Torneo de las Artes Marciales se enfrentan dos descendientes directos de Goku y Vegeta. Ambos se convierten en Super Saiyajin y protagonizan una batalla brutal.
Pan en su versión anciana disfruta de la pelea en el público y Goku, quien en ese momento ya se había ido al más allá con Shenlong por haber usado mucho las esferas del dragón, regresa aparentemente gracias a un favor de Uranai Baba.
La hija de Videl siente su presencia, pero no lo encuentra. Después, Goku sale caminando por los predios de las instalaciones del torneo y se empieza a hacer un resumen que va desde que el héroe es hallado por su abuelito Gohan y se hace un repaso por todas las aventuras que vivió en su vida.
La serie podrá tener sus defectos, pero el cierre de Goku es, a mi parecer, perfecto. Dragon Ball Super tiene un trabajo muy complicado para igualar o mejorar esto, cuando sea el momento de decirle adiós.
