El uso de pantallas OLED proporciona un mayor disfrute de los videojuegos, en la teoría. Pero en la práctica, también puede generar problemas de imagen.
PUBLICIDAD
Se usan en portátiles gaming, monitores y televisores, convirtiéndose en una espada de doble filo. Según explica el experto Josep Roca, del portal especializado Hard Zone, una de las principales causas de problemas en las pantallas OLED son los juegos a 30 FPS.
Los paneles actuales de las OLED están creados para una tasa de refresco de 60 Hz como mínimo, y si los juegos funcionan a menor resolución se generan problemas de imagen.
Hard Zone indica que son tres problemas:
- El desenfoque al mover la cámara en los juegos. El ejemplo que pone es la diferencia entre probar un título a 30 FPS en una pantalla OLED y luego a 60 FPS.
- Las náuseas. Sí, la presión que sufre la vista por jugar a 30 FPS en una pantalla OLED es tremenda, causando esa sensación.
- La mayor tosquedad de los efectos de movimiento, por el largo tiempo entre frame y frame, además del menor tiempo de cambio en el valor de los píxeles en las pantallas OLED.
¿Cómo mejorar la experiencia de uso de pantallas OLED en videojuegos?
Pero Hard Zone plantea cinco soluciones a estos problemas, con el fin de optimizar la calidad:
- Usar el DLSS, el XeSS, FSR o cualquier tecnología que suba la cantidad media de frames por segundo para PC.
- En las opciones, bajar la calidad de los elementos visuales en el juego, hasta llegar a los 60 FPS.
- No activar la interpolación de fotogramas en las opciones del televisor.
- Activar el Black Frame Insertion (BFI) para evitar el problema de las pantallas OLED a 30 FPS, lo que crea un fotograma intermedio entre uno y otro a gran velocidad.
- Cambiar al modo 60 FPS en consola.