La saga de los Guardianes de la Galaxia dentro del Universo Cinematográfico de Marvel (MCU) ha sido relativamente errática y hasta un poco irregular. Todos concordamos es que la primera cinta de este grupo de héroes no convencionales fue una de las más grandes e inesperadas sorpresas en la historia moderna de las adaptaciones del cómic al cine.
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Sin embargo la segunda parte y posteriores intervenciones del grupo han sido momentos entrañables, no tan geniales como esa primera aventura y manchadas por la turbulenta situación en la que James Gunn se vio enfrascado.
Muchos recuerdan ese momento de linchamiento digital que vivió el director y que llevó a que la tercera cinta de la saga se viera en el limbo.
Dave Bautista y los demás miembros del elenco se unieron para mantener la cinta y al ensamble principal con vida.
Gracias a ello la esencia de esta producción y la franquicia se mantuvo relativamente intacta, hasta que se anunció el regreso de James Gunn, luego de un breve momento con DC y Warner, para terminar su trabajo en el MCU.
Por ello muchos terminamos un tanto desconcertados al enterarnos de que el gran regreso de este grupo de personajes con su director original sería en el formato de un especial navideño.
Pero una vez más James Gunn nos demostró que es capaz de sorprendernos. Incluso en el más improbable de los escenarios.
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Guardianes de la Galaxia: Especial de las Fiestas deja todo listo para la tercer cinta
La última vez que habíamos visto a los Guardianes fue en una escena breve pero incluso memorable de Thor: Love and Thunder. Antes de ello, el escenario para su tercera cinta tras la resolución de Avengers: Endgame parecía más que lista para iniciar a contarse.
Pero la realidad es que había ahí un hueco una oportunidad para profundizar más en los personajes y establecer algunos lazos emocionales que seguramente serán un factor de peso en el clímax de la próxima película.
El especial de los Guardianes inicia y se desarrolla siguiendo al pie de la letra todas las reglas y convenciones de este subgénero donde suele narrar una historia relativamente encapsulada en torno al tema de la navidad.
Todos los clichés que se pueden esperar están aquí presentes: segmentos animados, alusiones de otros clásicos navideños, números musicales, villancicos y una estructura tan inocente como básica de tres actos donde el final es muy emotivo y lleno de corazón.
James Gunn aborda cada uno de esos puntos de manera admirable y termina dejando el terreno listo para el caos que necesariamente deberá encararse al final de la siguiente cinta.
Este especial es perfecto para esta temporada.
