El 19 de noviembre de 2019, Google anunció con bombos y platillos la llegada de Google Stadia, su servicio para videojuegos en la nuba. Sin embargo, las promesas no cumplidas y los escasos recursos para competir con otros grandes contendientes marcaron el camino hacia su muerte.
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Oficialmente y a través de un comunicado, la compañía de Mountain View anunció el cierre de Google Stadia, que dejará de estar disponible a partir del 18 de enero de 2023.
“Si bien el enfoque de Stadia para la transmisión de juegos para los consumidores se basó en una sólida base tecnológica, no ganó la tracción entre los usuarios que esperábamos, por lo que tomamos la difícil decisión de comenzar a reducir nuestro servicio de transmisión Stadia”, informó Phil Harrison, Vicepresidente y Gerente General de Stadia.
En el mismo texto, Harrison confirmó que los gamers recibirán el reembolso de cada uno de los videojuegos que hayan comprado en la plataforma y Google espera que todo el dinero se haya reversado a mediados de enero de 2023, por lo que los jugadores tendrán que tener paciencia.
Las promesas incumplidas de Google con Stadia
Google Stadia se lanzó como un servicio para videojuegos en la nube, que haciendo uso de los centros de datos de la empresa tiene la capacidad de retransmitir videojuegos a 1080p o bien bajo pago de suscripción a resolución 4K a 60 fotogramas por segundo (f/s).
Stadia es compatible con reproducción de imágenes de alto rango dinámico (HDR), sonido envolvente 5.1, y de que los usuarios puedan jugarlos de forma remota.
Sin embargo, Google no cumplió algunas de sus promesas sobre Stadia. Como recuerda Geektopia en su informe, la gran G aseguraba que el servicio era de baja latencia, pero en contra tuvo, lógicamente, la dependencia de los servicios de Internet. Si fallaba este, también Stadia.
Para salvar la tecnología de Google Stadia, la compañía decidió añadirla como una opción para sus servicios en la nube.