Existe una enorme mitología en torno a la saga de Dragon Ball. Desde el primer arco de esta aventura, pasando por la saga Z y ahora en Super.
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La cantidad de personajes protagónicos y secundarios es considerable ya a estas alturas luego de tantas décadas de una trama que simplemente no parece tener fin.
Pero entre todos ellos hay un sujeto que inició como antagonista, para luego convertirse en personaje secundario y pasar luego a ser un querido invitado intermitente de fondo entre otra amplia galería de compañeros de aventuras.
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Estamos hablando de buen Yamcha, fuente inagotable de burlas e inspiración de un monumental meme que hasta la fecha sigue haciendo reír a cualquiera.
Sin embargo, el muchacho en realidad es un héroe legendario que de manera inadvertida terminó salvando al universo completo con un simple acto que para la gran mayoría de los fans ha pasado desapercibido.
Cómo Yamcha salvó el universo de Dragon Ball
Lo que estamos a punto de contarles no es una teoría descabellada, ni habla de universos fuera del canon del manga y el anime.
De hecho pareciera incluso que todo podría tratarse de un guiño casi irónico sembrado por el propio Akira Toriyama durante la concepción de uno de los arcos más queridos de su franquicia.
Yamcha inició como un forajido de ética cuestionable en las primeras aventuras de Dragon Ball, con Gokú como un niño y Bulma siendo una adolescente.
Luego, por giros magistralmente desarrollados el muchacho pasó de ser antagonista de la serie a convertirse en uno de los personajes de apoyo más importantes.
Pero eso duró poco tiempo ya que poco a poco fue siendo muy obvio que el poder de Yamcha no se desarrollaba tan rápido como las habilidades del resto del reparto de guerreros. Per se mantuvo como la pareja de Bulma.
Fue así como llegamos a la saga de Cell, donde conocimos a Trunks, el viajero del tiempo, quien reveló ser hijo de Vegeta y Bulma, una relación que para el momento resultaba inconcebible.
Pero todo sucedió por causa de Yamcha. El chico que nunca dejó de ser un galán conquistador le fue infiel a Bulma y debido a ello la chica terminó en un amorío de rebote con Vegeta.
Gracias a ello nació Trunks y Bulma reorganizó sus prioridades, dedicando su vida adulta a su mayor obra: la máquina de tiempo.
Esa misma en la que Trunks del futuro viajó para arreglar la línea del tiempo evitando que Gokú muriera antes de poder enfrentar a los androides que detonaron el fin del mundo.
En otras palabras, si Yamcha no hubiera sido infiel la historia de Dragon Ball Z a partir de la saga de Cell jamás hubiera sucedido.
El campeón salvó el universo sin darnos cuenta.