Motorola es una de las empresas de teléfonos inteligentes más reconocidas del mundo. Pero pocos, muy pocos sabían sobre su intervención en el mundo de los vehículos. En los años 90, la empresa fabricó el prototipo eléctrico con base en un Chevy Corvette C4.
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¿Qué ocurrió con él?
No llegó a comercializarse, por circunstancias no explicadas.
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Una investigación de The Drive dio con el paradero del vehículo eléctrico, además de documentos que muestran sus orígenes como un proyecto secreto de Motorola.
De color rojo, placas A 70 EL de Illinois, en la actualidad se encuentra cubierto de polvo, pero en relativo buen estado, en un garaje en Wisconsin, Estados Unidos.
Su dueño es Larry Brosten, propietario de Fuqi, una venta de autopartes.
Así se descubrió el Motorola Chevy Corvette
Durante la recopilación de datos realizada por el periodista Kevin Williams para un artículo sobre un Jeep Beijing de Brosten, recibió el aviso por parte del propietario.
“Tengo un Chevy Corvette de 1987 único, hecho por Motorola”, afirmó.
Y allá fue a parar Williams, viendo el extraordinario tesoro.
El vehículo no funciona, y se hizo en base al auto de 1987, pero construyéndose finalmente en los 90. Alguna vez sí trabajó, y es posible que con un buen mecánico regrese a las carreteras.
La particularidad de este Chevy Corvette C4 convertible es que es un automóvil eléctrico, en una era donde pocas empresas apostaban por este estilo. Motorola lo hizo posible.
Al abrir el capó, se observan varias calcomanías de Alto Voltaje sobre cajas plateadas, y en otra área está el logo azul de Motorola Automotive.
El tren motriz eléctrico creado por Motorola quedó en el corazón del Chevy Corvette C4, creando un vehículo revolucionario para la época, pero que no llegó a comercializarse.
Brosten le explicó a Williams que el dueño anterior era un ingeniero de Motorola, en la sede de la empresa en Northbrook, Illinois.
Los documentos de un momento que pudo hacer historia
Y si el auto es una reliquia, los documentos lo son aún más. Allí se ve el esquema de los cables, los planos y más detalles sobre el vehículo eléctrico, algunos de ellos hechos a mano.
“Imagine un mundo donde Motorola sea sinónimo de autos eléctricos, donde la investigación realizada con sus vehículos eléctricos en la década de 1990 allanó el camino, y donde este modesto prototipo esté completamente restaurado y estacionado con orgullo en la sede de GM como un ejemplo pionero de los primeros electrificados”, indica Williams en su artículo.
¿Lo subastará algún día Brosten? Sería todo un éxito. La otra pregunta es, ¿Motorola incursionará de nuevo en el terreno de los automóviles eléctricos?