La primera trilogía de Star Wars se grabó entre finales de la década de 1970 y principio de los años 80. Mark Hamill, interpretando el papel de Luke Skywalker, Carrie Fisher bajo el rol de la princesa Leia Organa y Harrison Ford como Han Solo le dieron inicio a una de las series de películas más grande en la historia del cine.
Dos trilogías más, un universo desarrollado en cómics y el éxito de las series para la televisión, que actualmente se disfrutan en la plataforma de Disney Plus, ahora conforman el gigantesco fenómeno que significa Star Wars para la industria del entretenimiento.
Por lo tanto, la utilería de esa primera trilogía hoy se convierten en tesoros prácticamente invaluables. Cualquier coleccionista estaría dispuesto a pagar millones de dólares por alguno de estos objetos originales de las tres primeras películas por el simple hecho de haber salido en pantalla.
Y cuando se enteraron de cuál es el tesoro más valioso que Mark Hamill aun conserva de las grabaciones de Star Wars, los ofrecimientos seguramente comenzaron a llegar.
Sin embargo, el mismo interprete de Luke Skywalker sostiene que ni se molesta en saber cuánto cuestan, ya que no es su intención vender dicha utilería.
El tesoro de Star Wars que aun conserva Mark Hamill
En una ronda de preguntas en las redes sociales, Mark Hamill le respondió un tweet al periodista Rupert Mayers, quien lo interrogó sobre cuál era el objeto más valioso que tenía, sugiriendo la posibilidad de un sable de luz.
Hamill, sin rodeos, respondió: “Mis botas de la primera película. No sé su valor porque nunca los vendería”.
My boots from the very 1st film. Don't know their value because I'd never sell them. https://t.co/s2PznV5bED
— Mark Hamill (@MarkHamill) June 24, 2022
El portal Hobby Consolas hizo un repaso por algunos de los objetos que mayor valor han alcanzado en subastas. Destacan, por encima de cualquier cosa, una réplica real de R2-D2 que costó 2.7 millones de dólares.
Hay un sable de luz de Luke, utilizado en A New Hope y en The Empire Strikes Back que se vendió en 250.000 dólares y un blaster de Han Solo en The Return of the Jedi que superó el medio millón de dólares.