La batalla de las consolas de videojuegos en Japón es ardua: Xbox está derrotando en ventas a PlayStation en Japón. Por segundo mes consecutivo, se han vendido más unidades Series X y Series S que las de PS5.
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En la cima observa la pelea, con suma tranquilidad, Nintendo: continúa siendo el sistema dominante en la nación japonesa. Esta semana, entre Switch, Switch Lite y Switch OLED se vendieron más de 50 mil unidades, cinco veces las adquiridas de Xbox y PlayStation juntas.
La causa principal es la escasez de existencias de PlayStation 5 en el país. “Indica la gravedad de la frecuente escasez de existencias de PS5 de Sony en el país”, apunta Video Games Chronicles en su reporte.
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De acuerdo con la página web especializada Famitsu, la Xbox Series X despachó 3.272 unidades en lo que va de junio, mientras que la Xbox Series S comercializó 3.423.
PlayStation 5 solo pudo vender 2.371 consolas estándar y 664 digitales.
Respecto al mismo período en mayo, se comercializaron 6.120 unidades de Xbox series S, mientras que de PS5 correspondieron a 2.693 unidades tanto estándar como digitales.
Apunta Video Games Chronicle que antes de eso, la última vez que Xbox vendió más que PlayStation en Japón fue en 2014, cuando se lanzó Xbox One.
Sin embargo, en el panorama general de ventas en Japón, la consola producida por Sony domina ampliamente. Hasta la fecha, se despacharon 1.69 millones de unidades de PS5, mientras que solo son 232 mil de la serie Xbox.
Los problemas de la PlayStation 5 le siguen dando vida a la PS4 de Sony
Sony reportó este año que planea terminar con los videojuegos de PlayStation 4 para 2025, y no lo hizo antes por los problemas de producción de la PlayStation 5.
En mayo pasado, la última presentación financiera de Sony destacó que los juegos de PS4 se producirán hasta 2025. Después de ese año, la compañía con sede en Japón estima que la mayoría de sus ingresos provendrán de la PS5, además de los títulos para PC y dispositivos móviles.
La idea inicial de Sony era que la PS4 tuviera novedades hasta 2021, pero la pandemia del COVID-19 afectó todo: crisis en la fabricación de chips, altísimas ventas de consolas para pasar el confinamiento y pocas unidades construidas, todo se juntó para la tormenta perfecta.
La PS4 seguirá siendo la bandera de la división de videojuegos de Sony por un rato más.