Review de Mario Party Superstars en Nintendo Switch

He pasado un tiempo ya jugando Mario Party Superstars, y gracias al levantamiento de algunas restricciones en mi país, Chile, lo he podido probar como corresponde: con amigos.

A pesar de que hay formas de disfrutarlo solo, y son relativamente cumplidoras, el factor social apegado a este tipo de juegos es innegable. Para mí, es un generador de momentos.

Al contrario de las últimas entregas, este no es un Mario Party con innovaciones varias en su lomo, aquí se vuelve a lo básico: toman los mejores minijuegos de toda la saga, junto a cinco muy buenos mapas ya conocidos y te lanzan a la aventura.

No hay que mover los Joycon en ningún minijuego ni menú, no hay reglas que se alejen de lo conocido, a menos que quieras eso específicamente y lo marques antes de cada partida. Esto es Mario Party como hace mucho tiempo lo esperamos: a la ”antigua”.

Y por eso su apellido “Superstars”: es una recopilación de lo que para Nintendo ha sido lo mejor de esta saga, y creo, a pesar de algunas excepciones puntuales que dan un poco lo mismo, que estoy bastante de acuerdo con lo recopilado.

Una pareja de amigos tiene el primer Mario Party que estuvo disponible en Switch, y si bien siempre lo pasamos de lujo, no me sentía completamente cómodo recomendándolo, por sus pocos mapas y por algunos minijuegos dependientes del movimiento. Superstars es una compra obligada si pagas el online o si tienes tu equipo habitual de gente asidua a la saga. Es, tal como dije antes, un generador de momentos, ya sean de rabia, de competencia, de alegría o lo que sea, es un juego que convoca a estar juntos.