Samus tuvo mucho tiempo para descansar y vaya que le ha sacado todo el provecho posible desde el inicio, pues su nueva aventura en Nintendo Switch es tan buena que es casi imposible soltar el mando una vez que inicias a jugarlo. De verdad, desde el inicio.
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Lo interesante es que no solamente estamos hablando de un gran juego en cuanto a gameplay se refiere, sino que es excelente en básicamente todos los sentidos. Se podría decir que estamos frente a uno de los mejores juegos del año.
Gameplay
Si has jugado anteriormente los juegos en 2D de Metroid entonces podrás acostumbrarte de inmediato a estos, pues se presentan unos cambios pequeños que ayudan a dar dinamismo al control de Samus y, a la vez, que ayudan a resolver algunos problemas de maneras distintas.
Por ejemplo, si previamente había un pequeño espacio en una pared, era necesario tener la habilidad de Morph Ball para poder pasar por estos, pero ahora tienes la posibilidad, desde el inicio, de resbalarse y de esa manera no solamente puedes atravesar pequeños espacios de manera rápida, sino que es una habilidad importante para derrotar a los molestos E.M.M.I. y a distintos jefes en el juego.
Fuera de las habilidades base, podrás encontrar cosas como la capacidad de escalar paredes y techos y también un camuflaje que te vuelve completamente invisible. Cada que vas avanzando en el juego podrás acceder a distintos sitios en el mapa a los que previamente te era imposible acceder, justo como es de esperar, pero se añade el peligro constante de poder encontrarte con los E.M.M.I. y morir de manera rápida y sin piedad.
Si te lo estás preguntando, sí, hay un par de maneras de defenderte en contra de estos implacables enemigos, pero decir más al respecto sería hacer spoiler y creo que vale la pena que cada quien lo descubra al momento de ponerle las manos encima al juego.
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Historia
Ni bien inicias el juego se te presenta un resumen muy bueno de los juegos 2D previos de la franquicia (no esperes nada sobre Metroid Prime) y de esa manera puedes enterarte de todo sobre Super Metroid y Metroid Fusion.
Es gracias a ese resumen que nos enteramos después de que un Parásito X ha sido encontrado en un planeta, por lo que Samus, siendo la única inmune a estos parásitos, es quien decide ir a acabar con esta amenaza. Pero hay varios problemas, pues nadie sabe de dónde vino este video y los robots invulnerables que enviaron a derrotar al Parásito X se han vuelto hostiles.
La narrativa se lleva a cabo por medio de la inteligencia artificial dentro de la nave de Samus, quien funciona como tu único contacto no hostil y, además, te da algunos tips importantes cuando te comunicas con esta en los puntos de comunicación dentro de las instalaciones en el planeta ZDR.
Visuales y audio
Esta inteligencia artificial que nos ayuda en la aventura cuenta con voz y esta voz está doblada al español latino, lo que vuelve mucho más disfrutable la aventura para todos los fanáticos de este lado del mundo.
Sumado a eso, el juego cuenta con distintas cinemáticas desde el inicio de la aventura que logran crear una mayor inmersión, gracias a su animación bien trabajada y una impecable dirección de arte.
Estas cinemáticas ocurren algunas veces cuando descubrimos nuevas áreas, cuando nos enfrentamos a un jefe (al inicio y al final de la batalla) y en momentos importantes de la aventura.
Cada cinemática es hermosa, claro, pero también cuenta con la opción de saltarte estas en caso de que repitas algunas áreas muchas veces, lo que obviamente es una gran manera de respetar el tiempo de los jugadores.
Conclusiones
Metroid Dread es una maravilla de inicio a fin, pues todos sus apartados son realmente bellos y cuando logres ponerle las manos encima, el mayor problema que tendrás será poder despegarte del juego.
Es adictivo, bien diseñado, dinámico y hermoso, además de que logra crear tensión gracias a los encuentros con los E.M.M.I. y un sentimiento de triunfo como pocos juegos cada vez que vences un área o resuelves un problema.
Si tienes una consola Nintendo Switch, no dudes ni un solo momento en conseguirlo, pues está a la par de la calidad de juegos como The Legend of Zelda: Breath of the Wild o Super Mario Odyssey.
