No es necesario que esperes hasta fines de noviembre, cuando lleguen el Black Friday y el Cyber Monday, para cambiar tu celular por un smartphone que te llene el gusto con sus prestaciones.
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Sabemos que cada día la tecnología nos lleva más lejos, con avances impresionantes que llenan nuestras más grandes exigencias. Y en ese aspecto, los teléfonos portátiles se mantienen en la delantera en cuando a mejoras en su funcionamiento se refiere.
Mira, por ejemplo, estos dos modelos Galaxy de Samsung a los cuales haremos referencia.
El Samsung A23, el último modelo de la serie, tienen características para satisfacer todo tipo de gustos al respecto. Lo mismo podríamos decir del Samsung S23 Ultra, otro de los smartphones favoritos de quienes gustan ir a la vanguardia.
Los dos vienen con sistema operativo Android, cámara frontal y trasera, disponibilidad para la red %G y un procesador Qualcomm Snapdragon, el primero con uno 695 y el segundo con el 8 gen 2.
El A 23 lo puedes encontrar en distintos colores, entre ellos blanco y negro. Tiene una capacidad de 128 GB, una pantalla de 6.6 pulgadas y 6.6 GB de memoria RAM.
La pantalla Infinity-V del Galaxy A23 5G te da espacio para ver y hacer más. Con resolución FHD+ y una frecuencia de refresco de 120 Hz, el contenido que ves cada día se será más fluido y nítido.
En tanto, el S23 Ultra tiene una capacidad de 256 GB, 8 GB de memoria RAM y puedes elegirlo con pantalla de 6.1, 6.6 y 6.8 pulgadas.
La cámara del S23 toma fotos y videos nítidos desde el anochecer hasta el amanecer. El sensor de cámara más avanzado y el procesador más rápido del Galaxy admiten poca luz y reducen el ruido. E, incluso, la lente de la cámara captura correctamente al atenuar el resplandor.
Finalmente, para tener en cuenta tú que te preocupas del medio ambiente, el uso de materiales conscientes permite que estos modelos sean más ecológico. El vidrio reciclado y la película de PET acentúan el exterior del smartphone, y la caja hecha de papel reciclado lo hace amigable con el planeta desde el momento en que llega a tus manos.
¿Qué esperas? Ve por el tuyo.