El cometa interestelar 3I/ATLAS ha sido observado por primera vez en el espectro de rayos X gracias al telescopio orbital XTEND.
Esta innovadora captura no solo confirma la intensa desgasificación del objeto, sino que también ofrece pistas cruciales sobre su composición química foránea y su interacción con el viento solar de alta energía.
Hasta ahora, la observación del cometa 3I/ATLAS se había limitado principalmente al espectro visible e infrarrojo (por telescopios terrestres y el Hubble) y, recientemente, a las imágenes de navegación (por la sonda JUICE). La adición de la visión en rayos X es un avance fundamental.

El Telescopio XTEND
El telescopio XTEND (acrónimo de X-ray Transient Explorer and Detector) es un observatorio espacial diseñado para buscar y analizar eventos transitorios de alta energía. Su capacidad para detectar la emisión de rayos X de objetos celestes ha permitido este hito.
Los cometas no emiten rayos X por sí mismos. Esta radiación se produce por el fenómeno conocido como “intercambio de carga”. Ocurre cuando partículas del viento solar (principalmente iones de alta energía) chocan con los átomos y moléculas neutras del gas que se evapora del cometa (la coma), generando fotones de rayos X al capturar un electrón.
Implicaciones de la captura en rayos X
La imagen capturada por XTEND no solo proporciona una confirmación visual, sino que es una herramienta para el análisis químico y dinámico del objeto:
- 1. Confirmación de la Desgasificación: La detección de rayos X es una prueba irrefutable de la intensa desgasificación que está sufriendo el 3I/ATLAS. Cuanto más gas se libera del núcleo, mayor es la interacción con el viento solar y, por lo tanto, más brillantes son las emisiones de rayos X.
- 2. Claves Químicas: El espectro específico de los rayos X emitidos permite a los científicos identificar los elementos químicos exactos presentes en el gas del cometa (como carbono, oxígeno y nitrógeno). Esto es vital para comparar la composición del 3I/ATLAS con la de los cometas formados en nuestro propio Sistema Solar, revelando las diferencias de su origen interestelar.
- 3. Interacción con el Viento Solar: La forma y la extensión de la “nube” de rayos X también da pistas sobre cómo el cometa interactúa con el viento solar, un flujo de partículas cargadas que proviene del Sol.

Este avance científico marca el inicio de una nueva fase de observación para los objetos interestelares, utilizando múltiples longitudes de onda para revelar su naturaleza compleja y su origen foráneo.

