Un avión de combate, de las Fuerzas Armadas de los Estados Unidos, chocó mientras realizaba unas maniobras sobre los cielos de Arizona, a principios del 2023. El incidente, que en su momento fue reportado y se hizo noticia, no había sido esclarecido por las autoridades. Recientes documentos desclasificaron señalan que la aeronave impactó contra un objeto volador no identificado, popularmente conocido como OVNI.
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La Administración Federal de Aviación (FAA) revela que el accidente se registró entre un F-16 Viper, contra una aeronave color naranja, que no estaba tripulada.
El informe detalla que el OVNI chocó contra la parte trasera de la cabina del avión, específicamente contra la burbuja de vidrio que protege al piloto. El hecho obligó un aterrizaje inmediato, en el que no se registraron heridos, sólo pérdidas materiales ya que esta máquina tiene un costo de 63 millones de dólares.
Los expertos tuvieron que cambiar esa burbuja, para la protección del piloto mientras vuela uno de estos caza.

Los análisis y peritajes del accidente revelaron que el choque fue contra un objeto que no se ha podido identificar. Sin embargo, por ahora pueden asegurar que no se trata de ninguna nave extraterrestre.
La zona de Arizona en donde se registró el impacto, ha sido uno de lo puntos de mayor crecimiento de drones no tripulados. Entonces, los ingenieros militares apuntan a que fue uno de estos dispositivos, el que chocó contra el avión que estaba en modo prácticas.
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No deja de ser llamativo para quienes están cazando evidencias de alguna participación extraterrestre en este hecho. Según reseña Daily Mail, el accidente se registró específicamente en el campo de tiro, Barry Goldwater Range, un campamento ubicado entre las fronteras de Arizona y México por el desierto.
Como bien sabrán, estas zonas desérticas son de las favoritas para los “descubrimientos” de extraterrestres.