Hay problemas para el Rey del Mar. Un número importante y alarmante de tiburones blancos comenzaron a aparecer muertos en las costas del Océano Atlántico Norte. Todos tenían un elemento en común: cerebros gigantes. ¿Qué está pasando en el mar?
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¿Hay una pandemia marítima y no lo sabemos? Esa es una de las preguntas que se hace la comunidad científica, alarmada por esta extraña situación que tiene a todos consternados. Autoridades marítimas y ambientales de los Estados Unidos y Canadá trabajan en conjunto para encontrar las causas que están matando a los tiburones blancos.
Hay cifras impactantes que comparte la Cooperativa Canadiense de Salud de la Vida Silvestre (CWHC). De acuerdo con lo que reseña Daily Mail, hasta el 2023 habían pasado más de 30 años sin que se encontrara un tiburón blanco muerto en las costas del país norteamericano.
El primer tiburón blanco muerto para Canadá apareció en la Isla del Príncipe Eduardo, una región insular situada en el suroriente del país. Antes, en 2022, ya había aparecido otro en las costas de Massachusetts, Estados Unidos. Los dos registraron meningoencefalitis, una inflamación de los tejidos cerebrales que finalmente altera las funciones cognitivas normales.
Una bacteria afecta a los tiburones blancos, pero no la han detectado
Los peces suelen tener los mejores sistemas inmunológicos del reino animal. Sin embargo, que una bacteria los afecte, hasta el punto de la muerte, es normal en la vida marítima. Pero, según explica la Dra. Megan Jones, patóloga veterinaria y directora regional del CWHC, son fáciles de detectar.
Hasta ahora van cinco tiburones muertos y no logran dar con la bacteria que los está afectando. “Tres de estos cinco parecen tener la misma enfermedad potencialmente infecciosa que afecta su cerebro. Necesitamos saber más sobre eso”, explicó la doctora.
El tiburón blanco suele tener una vida de entre 50 y 70 años. Estas muertes, que no responden a causas naturales, alertan a la comunidad ambiental sobre la contaminación de los océanos en todo el mundo.
