La ciencia y la arqueología mundial quedaron realmente impactados, con un reciente hallazgo registrado en el centro geográfico de Italia. En una pequeña ciudad, llamada San Casciano dei Bagni, investigadores encontraron miles de artefactos del Imperio Romano, entre los que destaca un huevo que tiene 2.000 años de antigüedad.
PUBLICIDAD
Lee más sobre arqueología: [Niña de 12 años encuentra una piedra en una montaña y descubre que es un talismán egipcio de hace 3.500]
Arqueólogos italianos de la Universidad para Extranjeros de Siena lideraron la expedición en un yacimiento arqueológico llamado Bagno Grande. Después de meses de excavaciones llegaron a la conclusión de que lo que encontraron fue un santuario del Imperio Romano, al que las personas iban a realizar rituales espirituales y a “encontrarse” con sus respectivos dioses.
Llegaron a dicha conclusión por la enorme cantidad de artefactos que encontraron, ya que son tomados como ofrendas valiosas que se suelen hacer en este tipo de rituales. Además del huevo, que tenía restos de escombros en su superficie, pero al limpiarlo estaba intacto, los arqueólogos encontraron alrededor de 10.000 monedas y varias figuras de bronce y cerámica.
Destaca la presencia de una serpiente de bronce, con todo y sus curvaturas al moverse. Hay una estatua de cerámica de lo que pareciera ser un niño. Está vestido con los atuendos que solían usar los habitantes del Imperio Romano, hace más de 2.000 años.
“La serpiente, figura recurrente en los hallazgos de San Casciano, ocupa un lugar especial en el mundo simbólico antiguo. Asociada con la curación y la adivinación, la serpiente representaba un intermediario entre lo divino y lo humano”, dijeron en el sitio Stile Arte.
Rituales del pasado
Algunas de las monedas estaban dentro de cofres, otras estaban sueltas. Pero todas estaban en el fondo de lo que en su momento fueron unas aguas termales que alcanzaban los 42°C. Se cree que era una fuente en la que se soltaban ofrendas para hacer el ritual de pedir a los dioses, reseña el Diario La Nación.
Las excavaciones dirigidas por el profesor Jacopo Tabolli (Universidad para Extranjeros de Siena), por Emanuele Mariotti , director de las excavaciones, y por Ada Salvi , jefa de la Superintendencia.