Los descubrimientos arqueológicos a menudo nos sorprenden con objetos que parecen desafiar la línea temporal de la historia. Ejemplo de ello fue un mecanismo de Anticitera, encontrado en el mar Egeo en 1901, data del siglo II a.C. y considerado uno de los primeros computadores analógicos del mundo. En la misma línea, otro hallazgo intrigante es la batería de Bagdad, un conjunto de vasijas de terracota del siglo III d.C. que algunos investigadores creen que pudo haber sido utilizado para galvanizar oro. Y claro, un iPhone de 2.100 Años de antigüedad también destaca en esta lista.
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Así como lo leen. Hace ya algunos años, un grupo de arqueólogos trabajando en Siberia hizo un hallazgo sorprendente: un objeto que guarda un asombroso parecido con un iPhone moderno, pero que fue elaborado hace más de 2.000 años.

¿Un iPhone que viajó en el tiempo?
Todo comenzó cuando los profesionales estaban en una tumba durante una excavación en la zona del lago Svetloyar, en lo que se conoce como la “Atlantis rusa”. La tumba, que data del siglo III a.C. y perteneció al período Xiongnu de la antigua Mongolia, contenía monedas wuzhu chinas que ayudaron a precisar su antigüedad.
Pero lo más curioso es que también estaba el cuerpo de una mujer joven apodada “Natasha” por los arqueólogos, en el que se encontró este raro objeto que dio la vuelta al mundo y que capturó la imaginación del público y de la comunidad científica.
well actually we think it looks more like Samsung than an iPhone...:) Archeologist in awe at 2,100 year old iPhone-like belt buckle unearthed in 'Atlantis' grave in Tuva. Ancient Xiongnu-era woman took stylish accessory to the afterlife https://t.co/9GEonROP3T pic.twitter.com/6gmlk53CzJ
— The Siberian Times (@siberian_times) September 8, 2019
Pero pese a las especulaciones y el atractivo visual que nos recuerda claramente a un dispositivo tecnológico contemporáneo, los expertos confirmaron que el objeto en realidad no tiene relación con tecnologías modernas ni con viajes en el tiempo. ¿La explicación? Este ‘iPhone’ sería una hebilla de cinturón color negra azabache e incrustada con pequeñas piedras preciosas y joyas, con una forma y diseño se que asemejan a un smartphone moderno.
Con todo, la Dra. Marina Kilunovskaya, del Instituto de Cultura de Historia Material de San Petersburgo y líder de la Expedición Arqueológica de Tuva, enfatizó la importancia del sitio y de estos descubrimientos, en una zona que es bastante conocida por contener tesoros arqueológicos cuando se seca temporalmente, y que continúa ofreciendo valiosos insights sobre los ricos nómadas hunos que alguna vez poblaron la región.