Las aves gigantes dejaron un legado fascinante en la historia de la vida en la Tierra. Su tamaño colosal, su diversidad de formas y su adaptación a diversos nichos ecológicos nos recuerdan la increíble diversidad de la vida prehistórica. El estudio de estas criaturas nos ayuda a comprender mejor la evolución de las aves y el equilibrio ecológico de los ecosistemas del pasado.
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De hecho, durante más de un siglo, los científicos buscaron sin éxito fósiles de cráneos completos de la especie de ave gigante Genyornis newtoni, también conocida como mihirung. Estas aves no voladoras, que habitaban los bosques y praderas de Australia hace unos 50.000 años, alcanzaban una altura superior a la de un humano y pesaban cientos de kilogramos.
El último de los mihirungs se extinguió hace unos 45.000 años. El único cráneo conocido, encontrado en 1913, estaba incompleto y dañado, lo que limitaba el conocimiento sobre la apariencia, los hábitos y la ascendencia de estas aves gigantes.
Un descubrimiento que resuelve un misterio de larga data
El reciente hallazgo de un cráneo completo de G. newtoni ha resuelto este antiguo misterio y ha brindado a los científicos la oportunidad de observar de cerca a este enorme mihirung por primera vez. El cráneo, descubierto en el lago Callabonna en el sur de Australia entre 2013 y 2019, forma parte de un conjunto de fósiles que incluyen fragmentos de cráneo, un esqueleto y un cráneo articulado, revelando por primera vez la forma completa del pico superior del ave.
El análisis del cráneo, junto con la reconstrucción digital y la comparación con fósiles de otras aves y datos anatómicos modernos, ha revelado detalles sorprendentes sobre la apariencia del G. newtoni. A pesar de su tamaño, el cráneo es relativamente corto, pero presenta mandíbulas enormes con una gran superficie de agarre, lo que sugiere una dieta herbívora basada en frutos blandos, brotes y hojas tiernas.
Un linaje inesperado y una cara de ganso
La reconstrucción del cráneo ha permitido a los científicos determinar el linaje del G. newtoni, ubicándolo dentro del orden de las aves acuáticas Anseriformes, un grupo que incluye patos, gansos y cisnes.
Sin embargo, la cara del G. newtoni no coincide exactamente con la de las aves acuáticas modernas. Presenta un pico similar al de un ganso, pero con características que recuerdan a los loros y a las aves terrestres. Un detalle distintivo es un amplio escudo óseo triangular en la parte superior del pico, posiblemente utilizado para exhibiciones sexuales.
El descubrimiento de este cráneo completo representa un avance significativo en la comprensión del G. newtoni y de las aves del trueno en general. Sin embargo, aún quedan muchas preguntas por responder sobre su anatomía, comportamiento y papel en el ecosistema. Futuros hallazgos fósiles podrían ayudar a resolver estas interrogantes y completar el retrato de este inusual ganso gigante.