La concepción de mantener un cerebro vivo y funcionando independiente de su cuerpo se ha visto bastante en la ciencia ficción, pero también se pensaba que era algo inverosímil en el mundo real.
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Pues bien, unos científicos desarrollaron un dispositivo que puede aislar el flujo sanguíneo hacia este órgano, permitiéndole mantener su actividad durante horas sin depender del resto del organismo.
El dispositivo opera desviando el suministro de sangre al cerebro mediante una bomba que controla una serie de variables vitales, incluyendo la presión arterial, el volumen, la temperatura, la oxigenación y los nutrientes.
Un equipo de investigación del UT Southwestern Medical Center probó este dispositivo en el cerebro de un cerdo anestesiado con ketamina y otras sustancias químicas, manteniendo la actividad cerebral y la salud del animal en niveles normales durante un lapso de cinco horas.
¿Como Futurama?
Aunque este avance no implica la posibilidad futurista de mantener cabezas humanas vivas en frascos al estilo de Futurama, los investigadores señalaron que podría abrir vías para estudiar el cerebro de manera independiente de las demás funciones corporales.
El Dr. Juan Pascual, profesor de neurología, pediatría y fisiología en UT Southwestern, destacó: “Este método innovador permite investigar el cerebro de forma aislada, lo que nos brinda la oportunidad de responder a preguntas fisiológicas de una manera sin precedentes”.
El sistema de control circulatorio pulsátil extracorpóreo (EPCC) se ha utilizado para estudiar los efectos de la hipoglucemia en el cerebro, una condición común en personas con diabetes. Este dispositivo podría permitir a los investigadores alterar directamente los niveles de glucosa en sangre que llegan al cerebro.
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Pascual mencionó que este sistema, único en su tipo, podría también mejorar las máquinas usadas en cirugías de bypass cardíaco, reproduciendo un flujo sanguíneo al cerebro similar al pulso natural del corazón humano y, potencialmente, evitar efectos secundarios cerebrales.
A pesar del gran potencial del EPCC en medicina, la idea de mantener un cerebro vivo independientemente del cuerpo evoca el controvertido tema de los trasplantes de cabeza.
Sergio Canavero, un neurocirujano italiano, había planeado una operación de este tipo, pero Valery Spiridonov, quien sufre de una enfermedad muscular, decidió no participar después de encontrar el amor y convertirse en padre.