El furor por los chatbot que corren bajo sistemas de Inteligencia Artificial se ha expandido hasta los territorios más inimaginables de la vida social, económica, tecnológica, política y hasta gubernamental de la vida diaria de nuestra sociedad.
Uno de los ejemplos más potentes de esta tendencia es la noticia de que hasta la Agencia de Inteligencia Central de Estados Unidos, la CIA, se ha unido a esta tendencia confirmando el desarrollo de una nueva IA que funcionaría al más puro estilo de ChatGPT de OpenAI.
La finalidad de este asistente sería el poder ayudar a los analistas a examinar enormes cantidades de datos para poder mejorar sus investigaciones ahorrando considerables cantidades de tiempo.
Para ser honestos la plataforma de Sam Altman no se ha distinguido precisamente por ser la más óptima para analizar y organizar información, particularmente por el asunto de sus denominadas “alucinaciones”.
Sin embargo otras alternativas de Inteligencia Artificial como Google Bard han demostrado ser bastante funcionales y confiables para las labores de esta oficina gubernamental.
De modo que tiene sentido que la Agencia de Inteligencia se enfoque en un proyecto de estas características.
Qué hará el ChatGPT de la CIA con exactitud
Un interesante reportaje de Bloomberg nos revela los planes de la Agencia con este chatbot que aprovechará la Inteligencia Artificial Generativa avanzada para ayudar a sus agentes a acceder y comprender datos de fuentes abiertas.
La tecnología se encontraría ya en una etapa relativamente tras ser impulsada por la unidad Open Source Enterprise de la CIA y desplegará el chatbot en múltiples agencias de inteligencia de otras instancias:

“Hemos pasado de los periódicos y la radio a los periódicos y la televisión, a los periódicos y la televisión por cable, a Internet básico, a big data, y esto continúa.
Ahora tenemos que encontrar agujas en un campo de agujas. La escala de cuántos datos recolectamos y qué recolectamos ha crecido astronómicamente en los últimos 80 años. Tanto es así, que esto podría resultar desalentador y, en ocasiones, inutilizable”.
Es lo que señala Randy Nixon, director de la unidad de IA de la CIA, sobre este proyecto que se vuelve necesario, les guste o no, ante el escenario actual que se vive con este tipo de tecnologías.
El futuro de la regulación de estos sistemas y los usos no benignos que le podrían dar se mantiene como un misterio relativo. Pero la CIA parece tener casi lista esta herramienta de apoyo para un futuro no tan lejano.
